¿IRUÑA BIEN VALE UNA MISA?
Esta última semana ha sido, para los vascos, pródiga en acontecimientos trágicos e importantes, tanto para nuestra nación como en lo concerniente a la solidaridad internacional con Palestina. Más de 20.000 palestinos matados por Israel, más de 50.000 heridos, más de 8.000 desparecidos, 1.800.000 desplazados, 6.000 prisioneros; el ejército de los genocidas, 425 bajas y 1593 heridos.
El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, “órgano encargado de mantener la paz y la seguridad en el mundo”, se ha reunido para hacer frente a la gravísima situación en Palestina, especialmente en Gaza. Este organismo está compuesto por 15 miembros, 5 de ellos permanentes (EE. UU., Rusia, China, Gran Bretaña y Francia) y los otros 10 que se renuevan cada 2 años; por mayoría han decidido exigir a Israel un alto el fuego inmediato. Pero los cinco miembros permanentes se auto-conceden (¿por derecho divino?) un derecho de veto sobre cualquier decisión del Consejo; por eso, EE. UU. ha ejercido el suyo y todo ha quedado en agua de borrajas. Si no se modifica democráticamente la forma de toma de decisiones con la desaparición del derecho de veto, la justicia seguirá brillando por su ausencia en este mundo postmoderno.
Pero también la Asamblea General de las Naciones Unidas ha adoptado, por mayoría, una resolución que exige un alto el fuego “humanitario” inmediato en Gaza. Han votado 153 Estados a favor, 10 en contra (Israel, EEUU, Austria, Rep. Checa, Hungría, Uruguay, Guatemala, Paraguay…) y 23 abstenciones (Argentina, Reino Unido, Alemania, Italia, Países Bajos, Ucrania…) Las Naciones Unidas “exigen”, pero su petición no es vinculante. ¡Vaya desastre de orden internacional¡. Mientras tanto, el embajador israelí dijo: “Díganle a Hamás que deponga las armas, se entregue y devuelva a nuestros rehenes”. Pero al de poco sabemos que el ejército israelí, el genocida, reconoce que han matado por error a tres ciudadanos israelíes en manos de Hamás. Tres jóvenes judíos que, con el torso desnudo para que se viera que no portaban arma alguna, enarbolaban banderas blancas. Por si fueran palestinos intentando engañarles, los abatieron. Disparan y bombardean a todo a quien consideran palestino, combatiente, civil, hombre, mujer o niño. Repugnantes asesinos exterminadores, protegidos por los derechos a veto y las no vinculaciones de sus decisiones “humanitarias” de Estados modernos.
Peio Otxandiano, el nuevo líder de EHBILDU, mencionaba en su discurso de presentación en el Euskalduna de Bilbao, a “la Izquierda Federalista…”. ¿Ahora es “federalista” la izquierda que representa EHBILDU? ¿Federados con quién? Alguna aclaración…
Respecto al Pacto de Santoña (perdón, el de Iruña), para recolocar al Sr. Asiron como alcalde, EHBILDU ha firmado un acuerdo de 5 puntos con el PSN-PSOE. En el primer punto, referido a la Memoria, destacan “la necesidad de reconocer y reparar a las víctimas de la violencia de ETA, evitando situaciones de humillación” ; las víctimas de la violencia del otro bando, ni se mencionan, ni tan siquiera con el manido “rechazo a todas las violencias, vengan de donde vengan”. Vergonzante.
Los del Movimiento Socialista, con más de 1500 participantes, se reunieron el sábado en Eibar para fijar sus programas y sus líneas de actuación. Se han constituido en EHKS, Consejo Socialista de Euskal Herria, con un programa político comunista, que reivindica la Amnistía para los presos (supongo que los de ETA) y la Autodeterminación para la Clase Trabajadora; no la vasca, porque afirman que “el proletariado no puede ser, en ningún caso, una clase nacional”. Pretenden la “reconstitución” de un nuevo Partido Comunista, pero parece que no para Euskal Herria, porque también aseguran (según El Mundo) que al proyecto ya se han sumado grupos de Madrid, Valencia y Catalunya, praxis coincidente con su idea de descartar la idea de “un Partido Comunista por cada país”.