LAS OBSESIONES IDENTITARIAS DEL PSE-EE-PSOE
Cada vez es más frecuente oír, en los discursos de los dirigentes del PSE-EE-PSOE en tierras vascas, esa acusación que hacen a los partidos abertzales de sufrir “obsesiones identitarias”, sobre todo en boca del Sr. Andueza. Y ese repetitivo proceder político tiene una razón de ser, cual es su conocimiento de la crucial importancia que tiene para un Pueblo, para una Nación, tener un sentimiento identitario, una conciencia clara de su propio existir como tales, tan fundamental para su supervivencia como colectivo social como resulta para cualquier individuo tener una firme conciencia de su identidad personal, si quiere mantener su equilibrio y su salud mental. Por cierto, que el PP manifiesta lo mismo que esos “socialistas”, por boca del Sr. Barrio, cuando se queja de “ya nos han dado la matraca con el Derecho de Autodeterminación”.
Por eso, quienes desean que nuestro colectivo humano deje de constituir un Pueblo, una Nación, poseedora de derechos colectivos como cualquier otra Nación del mundo y nos convirtamos en un trozo más de esa entidad que llaman España, buscan ardientemente que perdamos nuestra identidad como vascos, como pertenecientes a un Colectivo Humano con características nacionales, como miembros de un Pueblo, una Nación, poseedora de todos los derechos que como tal nos corresponden en el marco de las naciones. Y a nuestro sentimiento de identidad lo acusan, perversamente, de obsesión, cuando obsesión es precisamente la suya, obsesión en aniquilarnos como Pueblo para convertirnos en dóciles ciudadanos españoles de tal y tales provincias.
Y nacionalismo lo define, pormenorizadamente, de esta forma:
Apego de los naturales de una nación a ella y a cuanto le pertenece.
Ideología que atribuye entidad propia y diferenciada a un territorio y a sus ciudadanos y en la que se fundan aspiraciones políticas muy diversas.
Aspiración o tendencia de un pueblo o raza a tener una cierta independencia en sus órganos rectores.