Me refiero a la del Presidente del PNV, Andoni Ortuzar, que tiene la osadía de acusar a EHBildu de apoyar al Ejército y la Guardia Civil, por el hecho de votar sí a los Presupuestos de Sánchez en Madrid.
Mucha cara dura
Me refiero a la del Presidente del PNV, Andoni Ortuzar, que tiene la osadía de acusar a EHBildu de apoyar al Ejército y la Guardia Civil, por el hecho de votar sí a los Presupuestos de Sánchez en Madrid.
Es cierto que los del trasatlántico de Otegi han votado afirmativamente a los presupuestos del Estado que nos oprime, que incluyen partidas para su Ejército, su Familia Real, su Guardia Civil y todas sus Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, esas que actúan cuando su Gobierno decide aplicar su Art.155 en contra de cualquiera de sus Comunidades Autónomas. Es cierto, también, que esta postura política resulta incomprensible y criticable en una Coalición que a veces se autoproclama independentista.
Pero lo que llama la atención es que su propio Partido, el PNV, es lo que viene haciendo en Madrid desde el principio de lo que llaman la Transición, gobiernen las derechas o las izquierdas, tratando de obtener prebendas para su propio beneficio partidista. Acusar a otros de lo que uno mismo hace y además poner en duda, como consecuencia, su abertzalismo, cuando el propio fundador de su Partido, Sabino Arana, reprobaría su abandono del objetivo independentista y su trueque por un "sentirse cómodos en España", además de reconvertir su amada Euskadi del Zazpiak Bat en una Comunidad Autónoma triprovincial, no tiene por donde cogerse.
Es de recalcar, además, su referencia a eso del "apoyo a la Guardia Civil", cuando el propio primer Consejero de Interior de sus primeros Gobiernos autonómicos, Luis María de Retolaza, el histórico dirigente nacionalista encargado de poner en marcha la Ertzaintza, Presidente del Bizkai Buru Batzar (1992-96) y Miembro del Euskadi Buru Batzar (1996-2000), máximo órgano dirigente del PNV, el 11 de jullo de 1882, en acto solemne celebrado en la Comandancia 541, que creo que es lA de La Salve, hizo entrega a la Guardla Civil de una gran bandera española. Le acompañaba su esposa, tocada con una peineta del estilo carmen Collares. Ni siquiera asistieron al acto los alcaldes del PNV, en protesta por una querella interpuesta por la Guardia Civil contra ellos.
Todo lo anterior no resta importancia a la deriva que la Izquierda Abertzale oficial, EH BILDU, ha introducido en el ámbito abertzale de izquierda, como lo refleja las declaraciones en ETB de un alto responsable del PSE-PSOE, cuyo nombre no recuerdo, que aseguró: "Hay que poner en valor la transición que hizo EHBILDU..."
Efectivamente, pongámoslo en valor. ¿Positivo o negativo?. Desde aquellos tiempos en que la Izquierda Abertzale, Herri Batasuna, planteaba participar políticamente solo en los Ayuntamientos, aceptando como máximo acudir a las Juntas Generales, a esta situación en que la institucionalización les ha llevado a tener su principal campo de acción en Madrid y a perseguir "cosas para la gente", como cualquier organización reformista pudiera plantear, abandonando en la práctica los objetivos de emancipación social y nacional.
De todas formas, ¿qué es transición? Según la RAE, "Acción y Efecto de pasar de un modo de ser o estar a otro distinto".Parece una definición para políticos, aparentar que dices algo importante y no decir nada, si no se le sigue de un análisis de los términos. Se parece a una declaración reciente del señor Matute, de EHBILDU, que en Madrid reclamaba más soberanía "para seguir mejorando y creciendo como País".
Denunciaba a los bancos y grandes empresas que celebran con champán unos beneficios récord. Bien. ¿Y eso es todo? ¿No hay más problemas en nuestro País (supongo que se refería al nuestro)? ¿Solo sufrimos opresión de clase? ¿No hay ya conflicto nacional con España y Francia?
Begirale
