Pradales no se fía

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Pradales no se fía

         “Voy a gobernar con sensibilidad emocional”, afirmó el nuevo lehendakari de la CAV. ¡Qué interesante, un gobernante sensible es de agradecer!. Pero a las primeras de cambio, en pleno acto parlamentario de investidura y ante las reiteradas propuestas de colaboración, manifestadas por Otxandiano, de ir de la mano del PNV como parte de ese 73% de mayoría abertzale en el Parlamento de Gasteiz, su reacción instintiva fue señalarle con el dedo mientras le lanzaba su “NO ME FIO”.

          No pongo en duda su pericia en infraestructuras tras doce años de llevar esa responsabilidad en la Diputación bizkaina, pero bajo el punto de vista psicológico, creo que su reacción corresponde más bien a lo que se denomina “hipersensibilidad emocional”, definida en esa disciplina como “sensibilidad muy alta frente a críticas o actitudes de los demás, como una respuesta frente a situaciones que son percibidas con una sensación de rechazo”.

         Bien es cierto que su segundo de a bordo, Díaz Atxustegi, nuevo portavoz del PNV en la Cámara, ha acudido inteligentemente al quite al día siguiente, manifestando ante la prensa que se ha mostrado satisfecho con el tono y nivel del debate de investidura y que confía en lograr acuerdos de país con la coalición soberanista tras detectar “una disposición al acuerdo en el día de ayer”. Bendita sea esa capacidad de detección y lástima que Pradales no haya dispuesto de ella el día anterior.

          Pero hay que reconocer méritos y Pradales, en su discurso de juramento y aceptación de su nuevo cargo institucional, lo tuvo al atreverse a reconocer que éste también implica convertirse en el Representante Ordinario del Estado español en su Comunidad Autónoma, algo así como un Delegado del Gobierno, un Virrey o algo parecido. Además, a diferencia de Urkullu, ha sido valiente y no ha mencionado ni a la Corona ni a la Constitución españolas, a las que éste último prometió la lealtad que el cargo le exigía. Un punto para Pradales. Pero lo ha perdido cuando ha dicho “Asumo el cargo de Lehendakari del Gobierno del País Vasco”. ¡No hombre!. No puedes manifestarte abertzale, como lo has hecho (y es de agradecer) y al mismo tiempo arrogarte la presidencia del País Vasco, de Euskal Herria, cuando solo presides la CAV, tres de los siete territorios que constituyen nuestro País, esos conocidos también como Provincias Vascongadas, las primeras que cayeron militarmente en manos de Castilla. Espero que, como abertzale, haya sido un sapo que tienes que tragarte por disciplina de Partido, ya que el PNV afirmó que eso era Euskadi en el texto del Estatuto de Autonomía de 1979.

         Pradales mejoró la actuación de su antecesor, pero la bicefalia imperante en su Partido manda y es Ortuzar el que dirige la orquesta, como ha podido comprobar el propio Urkullu en sus carnes políticas.

         Y con relación al Acuerdo entre PNV y PSE-EE-PSOE que ha precedido a este acto de investidura, PUBLICO nos recuerda que no incluye una sola palabra sobre el derecho a decidir, que sí figuraba en el Programa Electoral del PNV, aunque fuera supeditado a un ejercicio pactado con el Estado español. Y respecto a lo expresado por Otxandiano, afirmando que tenemos una una mayoría soberanista y una mayoría de izquierdas, me lo tendrá que explicar, sobre todo tras leer el último sociómetro. Lo que nuestro País, nuestra Euskal Herria del Zazpiak Bat necesita, es una mayoría soberanista y de izquierdas: INDEPENDENTZIA ETA SOZIALISMOA

 

¡Ah! Y una pregunta a Pradales: ¿Se fía de su socio, el PSE-EE?

 

Begirale

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