Después de escribir dos artículos sobre el Pais Canario, la trilogía precisaba de una visita sobre el terreno. He visitado la isla de Acheneche, la que los conquistadores rebautizaron como Tenerife. He elegido el sur, que corresponde al primitivo Mencellato (Reino) de Abona, donde los guanches del norte de la isla se refugiaron de la invasión española.
CANARIAS, SOBRE EL TERRENO
Después de escribir dos artículos sobre el Pais Canario, la trilogía precisaba de una visita sobre el terreno. He visitado la isla de Acheneche, la que los conquistadores rebautizaron como Tenerife. He elegido el sur, que corresponde al primitivo Mencellato (Reino) de Abona, donde los guanches del norte de la isla se refugiaron de la invasión española.
Temperatura y grado de humedad agradables, condiciones climáticas que habrán llevado a que alguien les ponga a las islas el epíteto de "afortunadas", ya que su historia de invasión, conquista, colonización y exterminio no lo hubiese justificado, sino todo lo contrario. La peculiar orografía volcánica, salpicada de las humildes y cúbicas viviendas canarias, ofrece un fuerte contraste, tanto con las agrupaciones de elegantes viviendas de los europeos residentes, corno con los proletarizados bloques de varios pisos donde viven, en algunas poblaciones, los canarios empleados en la industria turística de la costa. Corno cultivos, he visto bastante vid en las tierras intermedias entre la costa y las cañadas del Teide, a unos 1400 metros de altitud, en las zonas que tenían los antiguos guanches corno áreas de pasto comunes a los diversos Mencellatos. Y en el resto, sobre todo en la zona costera tras la montaña de Guaza, el terreno donde más vestigios arqueológicos se han encontrado de las poblaciones primitivas, grandes extensiones de invernaderos tipo Almeria, dedicados al cultivo del plátano. No he visto cultivos de papa. Todo lo demás, prácticamente, se importa.
En las poblaciones turísticas hay una agobiante saturación de turistas, de diferentes procedencias, que lo invaden todo. No es que no se oiga una sola voz aborigen en las calles, porque las exterminaron en su momento, sino que es dificil oírla siquiera en español, el idioma de los colonizadores. Inglés, italiano, alemán, ruso.. . una auténtica sobrecolonización cultural. Le tengo leído a un escritor canario que "El turismo es, a mi entender, la punta de lanza colonial que utiliza el capitalismo"...
Y mientras tanto, los restos del idioma guanche se mantienen a duras penas en algunos puntos de la toponimia, principalmente en nombres de montañas, como Chayofita, Ifara o el ya citado Guaza. Pero la mayoría de los lugares fueron sustituidos por expresiones muy simplonas de los colonizadores españoles, corno Montaña Roja, Montaña Cenicienta, etc. Ni la misma cumbre más alta del archipiélago, el Echeyde en lengua guanche, se libró, puesto que lo rebautizaron corno Teide. Los toponímicos corrientes fueron también rebautizados, corno Barranco del Infierno, Punta de los Mejillones, El Pedregal, La Cañada ...
Algunas poblaciones primitivas han conservado su nombre, tales corno Chiñama, Yaco, Chimiche o Chayofa, mientras que a otras les han añadido una expresión española, corno a Chasna, que la convirtieron en Villaflor de Chasna porque se daban muy bien las flores. Otras ni eso, corno Punta de la Pelada, El Caballo o Velásquez. Tampoco he visto establecimientos comerciales con nombres canarios, salvo un par de hoteles. No ha oído música canaria y en el hotel, ni gofio para desayunar ni platos típicos canarios para degustar. El capital inversor está a lo suyo, la ganancia y la plusvalía de la mano de obra, sin importarle la idiosincrasia del país donde actúa.
No he visto banderas canarias, salvo las de los Ayuntamientos, ni oficiales ni independentistas, las de las 7 estrellas. Sí, en cambio dos grandes españolas, con su gran escudo colonial en el centro. En Canarias, corno en todas las colonias, los partidariosacérrimos de la metrópoli, son bastante extremistas. Respecto a la antroponimia, los nombres de pila que se ponen a niños y niñas, una buena expresión del sentido identitario de la población, según la estadística son mayoritariamente españoles, corno en la Metrópoli. Pero gracias al trabajo de investigadores y de propagandistas canaristas, ya desde la desaparición de Franco, se ha ido incrementando el uso de nombres de origen aborigen:
Yeray, Jonay, Airam... para niños o Naira, Yaiza o Yurena ... para niñas.
Su origen son héroes, guerreros, princesas, reyes aborígenes. Una señora entrevistada me decía que, a pesar de que era de origen gallego, llevaba en Canarias 15 años, se sentía muy canaria y se había casado con un canario; a su hijo le habían puesto de nombre Guayre. Sus amigas también habían puesto nombres aborígenes a sus hijos e hijas, corno Ancor. He encontrado listados de 90 nombres y creo que hay bastantes más.
Al margen de los nombres de personas y toponímicos, se han recuperado
bastantes expresiones aborígenes, no solo guanches, sino de otras islas del archipiélago, porque aunque se utiliza esta expresión de "guanche" corno equivalente a "aborigen canario", realmente corresponde a los habitantes de Acheneche o Tenerife, mientras que los de Lanzarote son "majoreros", los de Gomera gorneritas, los de Palma Auritas y los del Hierro, Birnbaches. He aquí algunos sustantivos aborígenes:
Airam. . . . .libertad
Magec sol
Mencey. . . . rey
Iraida princesa
Triste enguirrado
Cambao... . . . borracho
Chorbo guapo
Calaza pereza
Guayota diablo (vive en el interior de Echeyde/Teide)
En el terreno social, del trabajo, de lo que me comentan trabajadores de hotel, no pasan del 30% los que son canarios, encontrando una alta proporción de sudamericanos, cubanos, europeos y también "godos", como llaman un poco despectivamente a los procedentes de la península, quizá en una forma de reafirmar, por oposición, su identidad canaria. "No cogen muchos canarios", me comentaba un camarero que se confesaba "godo". Un fuerte sentimiento de identidad es la base fundamental. Para dar paso a una actitud de reivindicación de los derechos colectivos, nacionales, de los Pueblos, entre ellos la independencia.
Para terminar, dos contactos con la restauración. En una población grande,
turística, nos hacen la típica pregunta delante de un restaurante:
-¿Españoles?
-No, Vascos
-¡Egunon! Vascos y canarios somos parecidos. No querernos ser
españoles.
Un poco más adelante, desde otro:
-¿Españoles?
-No, Vascos
-Yo también soy del norte, gallego, pero primero español
-Pues que le aproveche
-Pero primero, español !!!
Begirale