Parte del discurso lo ha dedicado el Sr. Urkullu al tema de “Actualizar y expandir el Autogobierno”, ese concepto con el que siempre trata de marear la perdiz ante los ciudadanos, porque la propia Wikipedia dice: “El autogobierno es la autonomía de una jurisdicción que se rige a sí misma, y en que ningún poder externo tiene autoridad sobre esta”
LA POLITICA GENERAL EN GASTEIZ
Comienza el otoño políticamente caliente, porque ayer, 22092022, se celebró el Pleno de Política General en el Parlamento (¿regional, triprovincial, autonómico?) en Gasteiz.
Larga intervención del Presidente o Lehendakari del Gobierno asentado en esa ciudad, disertando sobre Pactos o Acuerdos de País, que ese Gobierno propone a las fuerzas de la oposición.
Comenzaré por advertir que, en ningún caso, serían pactos “de País”, porque sólo se refieren a la gestión de lo público en tres de los siete Territorios Históricos que componen nuestro PAIS, Euskadi o Euskal Herria. Triste es que sea un partido nominalmente nacionalista quien insista una y otra vez en destrozar nuestra conciencia nacional, ya bastante malparada, insistiendo en que los tres territorios en que gestiona o gobierna autonómicamente, constituyen el País Vasco, que dejaría de ser Zazpiak Bat para convertirse en aquel Hirurak Bat hiperconservador de los Caballeritos de Azkoitia.
Pero más triste aún me resulta que el principal partido de la oposición, también nominalmente abertzale, EHBILDU, que en su propia denominación hace referencia a EH, Euskal Herria, no tenga la sensibilidad, la decisión política o el valor, de hacer estas consideraciones desde la propia tribuna de ese Parlamento. Sí, en cambio, su portavoz habla de “pactos plurinacionales”. ¿Cómo se puede entender esta actitud política?
Y bajando al terreno del análisis, observo que de los creo que cinco pactos que Urkullu propone, el primero es, cómo no, el presupuestario. La gestión del dinero es siempre la madre del cordero. A tal respecto, ofrece un paquete de ayudas de 400 millones de euros para hacer frente a la inflación, dentro de lo que rimbombantemente denominan Programa Hitzartuz; esto de los nombres les chiflan. Lo van a repartir entre el Tejido Empresarial, el Comercio y, no se olvidan, también las “personas más vulnerables”; no las vulnerables, sino las más vulnerables, posiblemente previendo que después de repartir entre los empresarios no les va a quedar mucho dinero.
El último de los objetivos sería “Euskadi Basque Country”. Tengo curiosidad por saber de qué va eso, que tanto se repite últimamente. Entre medio, Urkullu postula la Cohesión Social, a la que relaciona con el Refuerzo de la Atención Primaria (¿). A este respecto, la reseña de EL CORREO habla de mejorar Osakidetza con la consolidación de 358 plazas de médicos y personal sanitario. Consolidación significa estabilizar, fijar, unas plazas que ya existen. Pero a continuación asegura que “el Gobierno Vasco creará 358 nuevas plazas para apuntalar la Atención Primaria, haciendo referencia a fisioterapeutas, cuyo número actual en los Centros de Salud es muy reducido y a profesionales de la salud bucodental, estos últimos de nueva incorporación”. Esta es otra de las ceremonias de la confusión. ¿Pretenden consolidar las plazas ya existentes o crear nuevas plazas? Parece que el Gobierno de Urkullu aspira a reducir la temporalidad en el Servicio Vasco de Salud del 40% actual a menos del 7%. ¿40% actual de temporalidad? Una auténtica barbaridad y eso que siempre han querido hacernos creer que nuestra sanidad pública es una de las mejores del mundo. ¿Con un 40% de temporalidad?
Parte del discurso lo ha dedicado el Sr. Urkullu al tema de “Actualizar y expandir el Autogobierno”, ese concepto con el que siempre trata de marear la perdiz ante los ciudadanos, porque la propia Wikipedia dice:
“El autogobierno es la autonomía de una jurisdicción que se rige a sí misma, y en que ningún poder externo tiene autoridad sobre esta”
¿De verdad se cree él mismo y nos quiere hacer creer a los demás que sobre su Gobierno Autonómico ningún poder externo (léase el Gobierno o los Tribunales españoles) tienen autoridad? Ojalá fuera así, pero entonces no tendría que andar pidiendo una “Comisión Bilateral para garantizar el cumplimiento del Estatuto”. Pero bueno, es la parafernalia de siempre: autogobierno, co-gobernanza colaborativa y ocurrencias de esas, que sólo tratan de ocultar la triste falta de soberanía que sufren, no sólo Bizkaia, Gipuzkoa y Araba, sino todo nuestro País.
Una cosa llama fuertemente la atención en el discurso del Lehendakari y es la falta de referencias a eso que él mismo llama Nuevo Estatus, tema directamente relacionado con eso de la soberanía o de la falta de ella. Por cierto, que la portavoz de EHBILDU, Maddalen Iriarte, ha pretendido echárselo en cara, preguntándole si habían “tirado la toalla”. Urkullu ha estado espabilado y le ha respondido:
“Yo tampoco les ha oído a los de EHBILDU proponer ni la Independencia ni la Autodeterminación. ¿Han renunciado?”
Así que, los dos Partidos presumiblemente abertzales que tenemos en ese Parlamento, a la hora de la verdad, empatados. Empatados respecto a priorizar el hacer política en Madrid, el ser útiles al poder central para convertirse en “influyentes”, antes que reivindicar, exigir, el derecho que tenemos los vascos, como nación, a ser tan independientes como puedan serlo otras naciones que tienen su propio Estado, en este mundo actual tan interdependiente. Y cuando hablo de Partidos, me refiero a sus cúpulas, a esos círculos mediatizados por, nunca mejor dicho, intereses ideológicos y partidistas.
Porque no me cabe la menor duda de que muchísimos de los afiliados, seguidores y votantes de ambos Partidos siguen pensando como abertzales, al margen de los politiqueos y cambios de rumbo de las estructuras institucionalizadas.
En lo tocante al resto de las fuerzas representadas en Gasteiz, la mayoría parece que dispuestos a ese pactismo que se les pide. El PSE-PSOE, eterno socio de gobierno, tan feliz en su papel. Idoia Mendía decía hoy en la radio:
“Hay que hacer balance positivo respecto a las transferencias. Porque hay conversaciones…”
Cuarenta y tres años esperando a completarse el Estatuto de Autonomía, pero como están bien situados, mientras sirvan para asegurar mayorías, no hay problema.
Eso del socialismo…
Begirale