11 DE SETIEMBRE… !!!
VISCA CATALUNYA LLIURE !!!
Conservo con cariño la senyera que compré en Barcelona para participar en aquella primera multitudinaria manifestación a la que asistí con motivo de la Diada, la Fiesta Nacional de Catalunya. Fué impresionante el ambiente independentista que se respiraba en toda la capital catalana. Parque de la Ciudadela, Plaza de Sant Jaume…visita al monumento a Rafael Casanova, al que acuden por la mañana las autoridades con sus ofrendas florales; pero lo importante era la manifestación, convocada durante años por la Asamblea Nacional Catalana (ANC) y por la Associació Ómnium Cultural.
¿Y qué celebraban? Pues recordaban el asalto a Barcelona por parte de las tropas borbónicas de Felpe V, allá por 1714. Asalto que terminó, tras 14 meses de asedio, con la rendición de los defensores, que tuvo como consecuencia la abolición de las instituciones catalanas. Pero los independentistas no celebran este día la derrota en sí, sino que convierten la fecha en un acto de homenaje a los catalanes caídos en la defensa frente al invasor y en una jornada de defensa y reivindicación de los derechos y libertades de Calalunya. Este acto de confrontación se viene haciendo desde 1886, salvo en la época del franquismo con Franco, aunque borbones y Felipes sigan presentes en la historia.
¿Pero qué ha ocurrido este año 2022? Una parte del independentismo, representada por ERC, ha cambiado de táctica y no sé si también de estrategia respecto al conflicto de Catalunya con España. El actual President, Pere Aragonés, miembro de ERC, anunció hace unos días que no acudiría personalmente a la manifestación de la Diada, no sé si para evitar abucheos o por otros motivos más de fondo. Posteriormente, han sido todos los dirigentes de su partido los que han manifestado que tampoco acudirán a la manifestación independentista; parece ser que la hasta ahora también convocante Ómniun Cultural coincide con ERC en sus propuestas de “transversalidad y pluralidad como camino para alcanzar la independencia”, con la creación de “un nuevo sanedrín estratégico que habra el ámbito de las conversaciones del independentismo al soberanismo”, con la inclusión de los “comuns”, etc. En consecuencia, esta Asociación ha celebrado su propio acto en el Paseo de Lluis Companys, desmarcándose de los planteamientos de ANC.
¿Y todo esto por qué? Pues parecer ser que la dirección de ERC ha decidido “adoptar la vía del diálogo y abandonar la de la confrontación” respecto al gobierno español. Antes de proseguir, conviene recordar el significado que a estos términos le da la propia Academia de la Lengua Española, la RAE. Dice que diálogo es la “plática entre dos o más, que alternativamente manifiestan sus ideas o afectos”; pero recuerda que hay expresiones como “diálogo de besugos”, cuando no hay coherencia lógica en la conversación o “diálogo de sordos”, cuando los interlocutores no se prestan atención. Cuenta Wikipedia que los últimos días del asalto borbón a Barcelona, los invasores propusieron la rendición a los defensores y ante la respuesta de estos de que sólo lo harían si se conservaban sus fueros, se negaron y dieron un plazo de “seis horas de reflexión” transcurridas las cuales pasarían a todos a cuchillo. Aquí parece que también hubo diálogo, bilateralidad y todo eso, porque hablaron o se intercambiaron escritos. ¿Sería éste un buen ejemplo, para la RAE, de “diálogo de besugos o de sordos” o algo peor? ¿Qué tipo de diálogo le ofrece España a Catalunya en esa mesa que tanto añora Ezquerra Republicana?
Nos queda la otra expresión, confrontación. Significa “Ponerse frente a otros”. ¿Confrontaron con sus invasores, se pusieron frente a ellos, aquellos catalanes que defendieron sus libertades en aquellos lejanos 1713 y 1714? ¿O se limitaron a pedir una Mesa de diálogo, transversalidad y pluralidad? Pero han cambiado mucho las cosas y, quizás, ahora se tengan otros objetivos. Puede también que los tiempos de prisión, aunque no hayan sido muy largos comparándolos con los que está sufriendo muchos de nuestros presos, hayan hecho mella en algunos políticos.
La cuestión es que los dos partidos catalanes mayoritarios que forman su actual Gobierno autonómico, están enfrentados, es decir, la confrontación se hace entre ellos en vez de con el Estado que les impide recuperar su independencia. Los de JUNTS optan por la confrontación con quienes les niegan su derecho a la autodeterminación y desconfían de una mesa de diálogo trucada donde frente a ellos se sentarían los que tienen toda la fuerza institucional, judicial, policial y militar, además de numérica y donde se les dirá a los catalanes qué temas se pueden tratar o en cuáles queda vetada, de antemano, cualquier modificación. Los de ERC, en cambio, no quieren confrontar con quienes tienen todo el poder en sus manos y confían en la transversalidad, en la pluralidad (aunque tengan que tragar sapos), en el milagro de la palabra (aunque esté condicionada de antemano), en la rebaja terminológica de independencia a soberanismo que asuste menos a algunos.
Como consecuencia, los de ERC han acudido el día de su Diada a llevar flores al monumento a Rafael Casanova y ya está. Les han acompañado representantes políticos vascos, de los partidos y coaliciones que comulgan con sus postulados. Y que ya han practicado aquí eso de llevar flores en algunos actos transversales. Muchos ciudadanos catalanes han abucheado y silbado a los políticos floridos e incluso han pedido la dimisión del Govern y el adelanto de las elecciones.
La manifestación convocada por ANC ha reducido, en consecuencia con las divisiones, su tamaño. Según la Guardia Urbana 150.000 asistentes, según los organizadores 700.000, pero en todo caso “más multitudinaria que lo esperado”. Los convocantes han amenazado con, si los partidos no responden adecuadamente, presentar listas cívicas en las próximas elecciones municipales y autonómicas, para ganar la independencia.
El líder de ERC, Sr. Junqueras, ha respondido gesticulante y muy enojado, a
los críticos : “No nos hará callar nadie” , “Somos la única fuerza que llevará a la independencia”
Y mientras tanto, aquí en Euskal Herria, donde uno de los dos partidos abertzales asistentes a la ofrenda floral a Casanova ya adoptó hace tiempo los actuales postulados de ERC y el otro se manifiesta actualmente como su hermano de táctica, ¿Qué pasa? Tengo la impresión de que vivimos, catalanes y vascos, no sólo conflictos políticos con España casi gemelos, sino que las estrategias y las tácticas de nuestros partidos mayoritarios, tanto vasquistas como españolistas, se van pareciendo cada vez más. Pero nuestro problema, nuestro conflicto con España, está aquí y más vivo que nunca. Más acuciante que en Catalunya, diría yo, porque hasta nuestro sentimiento de identidad nacional está actualmente en juego. No se les ocurrirá a los catalanes pretender que Catalunya es sólo Lleida y Girona por eso de que allí el independentismo cosecha más votos que en el resto de su País. Pero aquí en el nuestro, estamos sufriendo la perversa táctica de hacernos creer que ya Euskadi no es la Euskadi de siempre, no es Euskal Herria, sino que se ha quedado reducida a tres provincias, las Vascongadas. Y que todo lo demás será Nafarroa, Iparralde o lo que sea, pero que es otra cosa. Así nos va.
Begirale