27 grados: ¿NO QUEDA OTRA, SR. URKULLU?
El Gobierno español, siguiendo directrices de la Unión Europea, quien a su vez las recibe de los EE UU, ha decidido por Decreto Ley que en todo el territorio bajo su dominio, dividido ahora administrativamente en Comunidades Autónomas, se reduzca el consumo energético por parte de los ciudadanos. Hay que ahorrar para aumentar el gasto militar dentro de la OTAN y enviar armamento al dictador Zelensky, todo con la mira puesta en Rusia.
En consecuencia, ha establecido una serie de medidas, entre las que destacan por pintorescas los límites al enfriamiento de los aires acondicionados en verano y a las calefacciones en invierno. De aplicación en Edificios públicos, Transportes, Hostelería y Comercios, entre otros. Las temperaturas, en verano, no deberán bajar de 27 grados y el Gobierno de España recuerda a las Comunidades Autónomas que es una norma de obligado cumplimiento; la tarea que asigna a las Comunidades Autónomas, que en plena pandemia no han tenido capacidad siquiera para establecer la obligatoriedad del uso de mascarillas o establecer el tipo y fechas de vacunaciones, será cuidarse del cumplimiento del Decreto, multando a quien no lo obedezca. Se han quejado de la medida taxistas y conductores de autobuses, pero ni caso. Lo ha hecho la hostelería porque les perjudica económicamente y ahora sí, la Ministra correspondiente ha reducido a 25º los mínimos permitidos para bares y restaurantes.
El autollamado Gobierno Vasco, el triprovincial, ha discrepado del Plan Energético de Sánchez, porque ni tan siquiera les han consultado. No obstante, el Sr. Urkullu, aún lamentado la falta de “cogobernanza”, ha asegurado que “El Decreto se cumplirá en Euskadi”, añadiendo que “No queda otra”.
El también lehendakari Patxi López, ha alabado la actitud de Urkullu:
“Esa es la actitud. Esto hay que cumplirlo y luego ya, me quejo de lo que me tenga que quejar”
A esa actitud se le llama sumisión. Y dentro de ese “estatus”, no hay Planes, Disposiciones, Reglamentos, Leyes Forales, ni nada en absoluto que pueda contradecir o sobrepasar los Decretos y Leyes emanadas de ese Gobierno español, “central” que le llaman algunos, pues tiene a su disposición todo el aparato de dominación y coerción, Ejército, Policía, Guardia Civil, Servicios Secretos, Judicatura, etc.
¿Pero de verdad, Sr. Urkullu , no queda otra? Podía decir, por ejemplo, que no piensa cumplir el decreto de Madrid, como ha hecho su correligionaria Sra. Ayuso, con el apoyo de su partido, el PP. Si no se atreve a tanto, podía aplicar lo que nuestros antepasados hacían cuando, ya con la soberanía mermada bajo el cetro de la monarquía española, recibían órdenes que no consideraban justas, aplicando el Pase Foral, que rezaba “Obedézcase, pero no se cumpla”. Y le podía apoyar su partido, el PNV, aprovechando una de esas situaciones en que parece que no se encuentran “cómodos en España”. Y la solución óptima, aquella por la que apostaba el fundador de su propio Partido, Sabino Arana, recuperar la independencia, la que nos situaría dentro del conjunto de las Naciones libres, ni mejores ni peores, simplemente soberanos, libres, sin que nadie nos tenga que imponer a qué temperatura refrescarnos o cuándo vacunar contra un virus pandémico.
Como parece que algunas Comunidades Autónomas se han quejado un poco, otra Ministra española les ha convocado de urgencia, manifestando:
“No cabe excusas, no cabe más ruido…España cumple con Europa… Mañana, espero que todos salgan con una misma voz …”
¡Claro, la voz de su Gobierno! La Consejera de Urkullu, Sra. Tapia, al regresar de Madrid, ha manifestado:
“Por nuestra parte, voluntad máxima de cumplir”
Y mientras tanto, ¿qué dice al respecto el coordinador de EHBildu, Sr. Otegi?
Pues en Radio Euskadi afirmaba:
“Creíamos que para ser independentista había que pasar por ser abertzale, pero en Catalunya hemos aprendido que no. Se puede ser español, sentirse español, pero ser independentista (catalán o vasco, se entiende).
Un buen ejemplo lo tenemos con la gente que vive en Gibraltar. No parece que tengan mucho acento inglés, pero prefieren ser británicos que españoles, porque así viven mucho mejor”
Por lo visto, lo que le gusta a la gente, el vivir mejor, son criterios que, para algunos, quedan por encima de los sentimientos, de la justicia, del sentido de pertenencia, de la conciencia nacional o de clase, de la ética… Me recuerda aquella fábula del perro gordo y bien alimentado que tenía en el cuello las marcas del collar…
De Decretos Ley y temperaturas, nada. Parece que la coalición de Otegi sigue en su papel de ayudador del Gobierno en Madrid y en plena tarea de acumulación de votos, pareciendo que no le importa mucho de dónde vengan, presumiblemente para hacer eso que, en la misma entrevista radiofónica, aseguraba Otegi que no iban a hacer: “Quítate tú, para ponerme yo”
Con este panorama entre las mayorías abertzales, que el invierno nos pille confesados.
Begirale