SOBRE LA ÚLTIMA OLEADA DE REPRESIÓN ESTATAL

La prensa de hoy ha informado sobre la inmediata detención de algunos encausados por la organización de la Declaración Ilegal de Independencia de Cataluña (desde el propio Turull hasta Marta Rovira), mientras que por otra parte hace dos días se nos informaba de la próxima entrada en prisión del artista Valtonyc.

Aunque muchos puedan catalogar tales detenciones como habituales debido a la naturaleza ultrarreacionaria del Estado español, de sus jueces y fiscales y de sus policías, lo cierto es que podemos observar “ciertas diferencias” respecto al pasado.

Esta vez las detenciones no solo son ofensivas contra aquellos que dan voz a la clase trabajadora o al pueblo trabajador vasco en cuanto a nosotros nos concierne, sino que también se ha extendido hacia miembros de la propia burguesía catalanista (que no catalana) que hasta ayer mismo disfrutaban del discreto encanto de los beneficios que obtenían por ser una de las muchas columnas que sustentan la democracia burguesa española.

Estas detenciones reflejan las contradicciones interbirgiesas que sufre el Estado español a día de hoy, muestran su debilidad y hasta qué punto es capaz de llegar para seguir garantizando el pacto de la Transición entre la burguesía imperialista y sus lacayos de la periferia vasca y catalana.

La justicia actual es una justicia burguesa y reaccionaria y cada día que pasa viene a confirmar tal verdad. Por eso desde nuestras posiciones revolucionarias, no podemos exigir democratización alguna de la justicia, ni siquiera la tan cacareada “separación de poderes”, muy del gusto de los Pablo Iglesias, los Alberto Garzón y su versión vasca Arnaldo Otegi.

El poder judicial actual es enemigo del pueblo trabajador vasco y de Euskal Herria porque beneficia a los capitalistas y porque mediante miles de leyes y decretos formaliza jurídicamente la voluntad de la burguesía española de seguir explotando de mil formas al pueblo trabajador vasco, a la juventud vasca y a muchos de nuestros presos que tan lejos se encuentran de sus casas “debido a la ley”.

Esta es una verdad universal que en España tiene sus propias particularidades, por eso nuestro inexorable avance deberá combatir tarde o temprano la legalidad burguesa que, gracias a la experiencia catalana, ha demostrado ser enemiga de los pueblos oprimidos y los trabajadores que habitan dichas naciones.

Trikuharri, Herritar Batasuneko kidea, 2018ko martxoaren 23an.

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