DESMOVILIZADOS vs IRREDUCTIBLES
La derrota (doblegarse ante el opresor asumiendo una sustancial parte de su relato, su democracia, su ley. Homenajear a caídos en la imposición violenta sobre E.H, normalizar la convivencia bajo su yugo, conciliar con el régimen, retirar placas y homenajes a gudaris, disimular o esconder ongi etorris, renunciar a los principios rupturistas y revolucionarios…) aceptada como estrategia, forma parte ya del programa electoral y actuación política del reformismo abertzale, y lejos de percibirla como tal, se ensalza, con la aprobación del constitucionalismo de los estados ocupantes, como un gran paso hacia "la paz".
Presentada como una victoria a su base social que parece estar "anestesiada" y aplaude autocomplaciente y sin cuestionarse en el fondo ninguno de sus mayoritariamente erráticos y sumisos movimientos de encaje en el sistema de la seudodemocracia burguesa y su régimen de ocupación fascista.
Atónitos, asistimos pues, a la mayor de las derrotas ofrecida al régimen en décadas. Presentada envuelta, institucional, electoral y emocionalmente, como audaz estrategia contra el enemigo.
Claudicación que avanza normalizándose por las instituciones del régimen, conformándose en parte él, y como sangre envenenada circula por las venas de la vieja, presentada como nueva, ideología reformista de l@s desmovilizad@s, avalada por sus impulsor@s y gestor@s utilizando en demasiadas ocasiones los años de represión sobre la resistencia del pueblo trabajador vasco alzado (presidio, torturas, muertes.... entrega y sacrificio revolucionario) como argumento, tan soez como vano, para intentar acallar ideológicamente al discrepante que se mantiene a pesar de todo, leal a esos principios rupturistas y revolucionarios que han abandonado en aras a la integración institucional pacifista, supuestamente en busca de una gran coalición con la burguesía vasco española...sin visos de hacerse realidad, hacia un inconcreto derecho a decidir que se ve reconvertido por momentos, en una retrograda vuelta hacia el autonomismo constitucional.
Son estos tiempos los hijos de un corrompido ciclo ideológico de traiciones que se repite con demasiada frecuencia, que nada tienen de nuevos y que como siempre quienes se sirven de ellos, danzan como veleta al viento favorable de la ambición en la política profesional, que ofrece el poder como atracción, en este caso con la apariencia y la mentira como señas de identidad más notables de la socialdemocracia que practican, maniobrando en la decadencia del sistema hecha propia, con la incertidumbre de la ilusión en lo político, para seguir avanzando un poco más allá en su deriva sistémica con pretendidos imaginativos -que no pasan de ser más bien imaginarios- proyectos que no llegan a materializarse y se desvanecen al poco de surgir entre "grandes" análisis y estrambóticos e inverosímiles discursos, para justificar, en muchos casos con soberbia, una claudicación mal disimulada con el léxico de la confusión: la instrumentalización de las palabras y la perversión de sus conceptos. Dando una falsa apariencia de éxito estratégico y de cambio del sistema desde dentro, integrándose en él...algo absolutamente incongruente.
Cambios que se parecen mucho al original, que acaban dejando tras la repetida estela del olor a pólvora junto con el siempre diestro manejo de las porras, la misma cínica sonrisa del estado policial opresor que intentan ocultar con la cara amable de su virtualidad progresista con la que nos quieren chantajear, frenando "sine die" las ansias de autogestión, de libertad, de lucha por el socialismo y la independencia, bajo amenaza de involución del régimen, en el que se han acantonado y acomodado, como eterna espada de Damocles...porque podrían entorpecer y malograr su proceso de aparente cambio, que en realidad sólo nos trae más asimilación en el sistema que dirige la burguesía.
El sálvese quien pueda, es más que una triste consigna no declarada. Es el abandono de las calles de la lucha, más allá de reiteradas y masivas "manifestaciones-procesiones" de orden institucional, como válvula de desahogo popular, instrumentalizadas, diseñadas y propiciadas por l@s dirigentes reformistas y sus nuevos aliados del nacionalismo burgués, destacados colaboradores durante años en la represión, para abrirse paso en las instituciones del régimen, encauzando a lo que otrora fuera motor y fuerza de un gran movimiento rupturista y por la amnistía, en el sistema con el que se quería romper. Arrojando a cambio un impreciso y pesado salvavidas para quienes esperan su turno tras las rejas, con la única alternativa de aceptar también ese régimen, pero desde el siniestro fondo de su legislación penitenciaria, con la progresión de grados como perverso faro, para ir asumiendo su "culpa" y colaboración paulatina. Falsa llave para su excarcelación que no liberación. O con la humillante espera de sentencias favorables por la notable labor de desmovilización cumplida, como vergonzoso aval, presentado en algunos procesos judiciales ante los tribunales de ocupación.
Mientras los otr@s, l@s irreductibles, l@s que no acatan este proceso de descomposición revolucionaria, son mostrad@s y tratad@s como reductos marginales, nostálgic@s restos de un pasado que se quiere superar…olvidándolo, y marginándoles. Incluso hasta llegar al infame caso de quien ha teniendo que soportarlo, resistiendo desde la crueldad de las rejas y la enfermedad, por "osar" exhibir el lema: amnistía askatasuna entre los barrotes de su celda. Vergüenza y decadencia entonces, y cismo e hipocresía ante su féretro, de quienes le rechazaron en vida por su coherencia militante revolucionaria...O falsas e incriminatorias acusaciones a nivel del "zipayismo" político donde algún@s se hunden, para salir airos@s en los medios del sistema.
Estigmatizad@s como puristas y nostálgic@s, por seguir empeñados en activar las calles en pie de lucha, porque saben que la guerra no se acaba con la falsa paz de sus grandilocuentes y vacíos discursos, para justificar la entrega y la liquidación ideológica y estructural del MLNV.
Y lo son, irreductibles, porque han comprendido que la historia les empuja a ello...y no hay nada más.El enemigo no premia la sumisión, sólo la utiliza para oprimirte más y más...no hay otro camino, porque los cantos de sirena del reformismo nos alejan cada vez más de la liberación, para sumirnos en un océano de mansa asimilación, ahogándonos en el institucionalismo del régimen de la opresión, y que no hay más camino que la lucha para librarnos de esta terrible mansedumbre y evitar que el mar de fondo del fascismo imperante e inherente al régimen, nos arrastre y hunda definitivamente entre las aguas de sus turbias pretensiones, de aniquilación e imposición de la unidad bajo su régimen y su ocupación violenta...esa es su "democracia"
Borroka da bide bakarra!!!
Herri borrokan