ESTADO-KOMUNA INDEPENDENCIA
Las razones
3 Razón inmediata
La historia que no tuvo su fin con la caída del muro no terminará con la presente crisis que hace temblar instituciones, poderes financieros, estados, políticos, socializando el pánico con sus voceros.
El nacimiento de esta crisis de sobreproducción (2) que iniciaba la caída de tasa de ganancia en los setenta, agravada por la crisis del petróleo y focalizada en la caída de las siderurgias, industria naval y bienes de equipo, y finalmente a partir del 2008 el gran estallido financiero. Se retoman en Euskal Herria una reacción de huelgas generales, que no estuvieron a la altura de las luchas obreras de los setenta. La ola de la crisis nos llegó desde el exterior, como otros tantos virus que colapsan el desarrollo de los pueblos. La oligarquía española y su fiel aliado histórico la burguesía autonomista fueron la correa de transmisión del capital financiero mundial (FMI, BM…) que nos trajeron el destapado neoliberalismo, los recortes, la deuda y las nuevas formas de represión. ¿Qué fue del mayor movimiento popular de Europa? ¿Dónde estuvo el Pueblo Trabajador Vasco? ¿Cómo pudo desarmarse en un momento histórico tan definitivo? Y nosotros decíamos “CONTRA CRISIS, INDEPENDENCIA”.
Tres cuestiones nos importan de la actual crisis mundial.
1-Cuestionamiento radical del modelo de producción capitalista
2-La nueva pedagogía social.
3-Respuesta de E.H.
1-El capitalismo es crisis por sistema. Necesita cambiar la identidad de los trabajadores para crear el sumiso ejército que cambie su vida por salario. Necesita crear un entramado jurídico político, ideológico, cultural en resumen Estado Moderno que completa la labor de enajenación del proceso de producción. Y necesita crecer ilimitadamente, arrasar naturaleza, pueblos y humanidad. Caos.
Nadie en estos momentos, ni estados ni ideologías, incluidas izquierdas se cuestionan el modelo de producción. Por ello se plantean las soluciones a la crisis exclusivamente en el terreno del capital variable (salarios directos, diferidos....) sin tocar la propiedad de las plusvalías en donde -aquí radica la especificidad de esta crisis – el protagonismo junto con gran parte del capital constante (productivo) se desplaza hacia el capital financiero, creando una economía piramidal virtual, que coloca en la cima de la ”globalización” un superestado que pone en cuestión la verdadera naturaleza de los “estados democráticos” (sociales y de derecho) y la imposibilidad real del espejismo keynesiano que fue sólo posible en la fase ascendente de postguerra y ante la competencia social del bloque socialista. En resumen que se trata de una crisis estructural agravada por el estallido de la burbuja financiera alimentada en la crisis y transmitida por los estados sumisos de USA y Europa, fieles a las instituciones financieras (FMI, BM, Agencias calificadoras.)(1)
2-la nueva pedagogía social es la radical evidencia con que se ha puesto al desnudo el sistema. La ética indignación creciente que producen el paro salvaje, congelación de salarios, cierres, precariedad y pobreza progresiva junto a intocables gastos públicos innecesarios, rentas intocables. Y para terminar como punto final se evidencia la realidad de unos estados títeres, meros espectadores de la imposición financiera que termina cambiando unilateralmente gobiernos democráticamente elegidos (Grecia e Italia). La vieja Europa de los estados, sumisa al imperio, ya no aquel “modelo de libertades”. Y se ahoga entre sus viejas razones de estado y las nuevas referencias del poder.
Ha quedado claro para todos: nada que ver entre pueblos y estado democrático, nada que ver entre pueblos libres e instituciones democráticas que huyen de la democracia directa como el diablo del agua bendita.
En esta fase de lucha de clases que invade el mundo ante la crisis; la iniciativa feroz viene desde arriba, desde el gran poder, que ya no necesita de las viejas bandas fascistas. Le valen los estados dirigidos por conservadores o socialdemócratas. Los de abajo tenemos una ventaja; lo hemos visto todo. Pero hasta el momento en nuestro entorno europeo solamente algunos ejemplos de resistencia popular rendidos ante la UE, el BM, el FMI…y la OTAN. Y el buen recuerdo del pequeño pueblo de 300.000 habitantes de Islandia que se negó a pagar las deudas de sus bancos y su estado. ¿Ventajas de los pequeños?
Para nosotros es evidente que: nuestro estado no es compatible con el sistema, como pudiera pretenderse desde blandas ideologías que reclaman un estado de bienestar ya caducado en su sistema. Y que nuestro estado lógicamente no vendrá regalado como las recientes repúblicas bálticas, balcánicas.... Hoy la hegemonía ideológica y social del MLNV ha sido desmantelada; ¿Desde afuera? Y DESDE ADENTRO.
EN ESTOS MOMENTOS EMPIEZA A INSINUARSE EL COLAPSO MUNDIAL DEL SISTEMA CAPITALISTA.
LA ESPERANZA VA DE LA MANO DEL DILEMA “COMUNISMO O CAOS”
3-El sujeto de la razón. Empezaremos por afirmar que un estado es algo ajeno al pueblo, consecuencia de las contradicciones entre sectores dominante y dominados.
Para quienes nos hemos propuesto llegar hasta el final en la lucha por todas las libertades; no podemos rechazar ni mitificar cualquier método y medio de lucha para llegar a la meta. Y nuestro estado será “el último hierro” hasta la PAZ y la LIBERTAD (totales). Así lo esperaba Lenin en 1917 cuando insinuaba la desaparición de aquel estado (luego monstruo) que progresivamente tendría que ser disuelto y sustituido por los trabajadores. Euskal Herria necesita su espacio de libertad y necesita blindarlo. Nos alegra la imaginación aquella referencia de Lenin sobre la Comuna de Paris “La comuna convirtió en realidad el tópico de todas las revoluciones burguesas, que es un gobierno barato al destruir las dos grandes fuentes de gastos; el ejército permanente y la burocracia de estado”.
Llegará el momento para concretar rupturas, situaciones no previstas y tácticas cambiantes y siempre en relación de las condiciones objetivas y la necesaria masa crítica social para hacer imparable el salto rupturista. El tiempo, siempre discontinuo, que tiene un componente subjetivo puede cambiar vertiginosamente. Lo está haciendo en todo el mundo y en Euskal Herria.
Pero ¿Es posible hoy y aquí, en medio de la metrópoli europea, construir un estado que sirva para blindar hacia adentro y hacia afuera la identidad de Euskal Herria?
La razón de ser de este aparato ajeno -aunque favorable- a nuestro pueblo, no sería la dominación sino el fin de la dominación. Afirma Gramsci “Unicamente el colectivo que contemple como proyecto la desaparición del estado y la de sí mismo, podrá construir un estado ético, un estado en que desaparezcan todas las contradicciones de dominación” (“Sobre la política y el Estado Moderno”)
Hablamos de nuestra vieja consigna, INDEPENDENCIA (independencia de dominaciones exteriores) y SOCIALISMO (independencia de dominaciones interiores). En realidad, hablamos de dos coprincipios inseparables de nuestra identidad nacional.
A nadie que haya estado en la lucha se le ocultan las enormes dificultades de estos conceptos elementales. Porque se trata de construir rompiendo (de construyendo).
Por otra parte, no se trata de cambiar todos los reflejos nuestras luchas pasadas. No vamos a empezar de cero. Llevamos más de 3/4 siglo de luchas, conquistas y experiencias acumuladas. Llevamos en los genes la idea de “contrapoder” (el otro poder) que supone la raíz del necesario estado que dé paso a la “KOMUNA de EUSKAL HERRIA”.
Ya hemos recordado las innumerables formas de autoorganización que han constituido parte fundamental de nuestra identidad. Si los que siempre hemos estado abajo, con la enorme mayoría, y que tanto sabemos de dificultades y momentos posibles, no somos posibles de montar un estado sobre los cimientos creados en lucha; es que no puede haber estado libre en el siglo XXI. En los pocos meses en que compañeros nuestros, sin experiencia institucional, gobiernan ayuntamientos se empieza a sentir ese aire fresco que solo se aprende en la calle de abajo.
No estamos en zonas geográficamente aisladas, ni tenemos una zona de retaguardia y apoyo ( lo tuvieron, los ruso y los chinos , no así los cubanos). Pese a ello se llegó a un empate infinito con “aquellos métodos”. Y hoy tenemos un movimiento popular que lleva medio siglo autoorganizando y autodeterminando nuestro pueblo. Sabemos que tenemos enfrente Estados modernos nacionalistas y en estos momentos sometidos a una gigantesca crisis económica, que supera sus soberanía y estrategias políticas iniciando un periodo de convulsiones sociales de futuro poco previsible.
Necesitamos más amigos en la comunidad internacional y especialmente en los dos estados vecinos. Necesitamos de la solidaridad de los trabajadores revolucionarios del mundo incidiendo en lo que nos une en la lucha contra los estados del CAPITAL, NOSOTROS MISMOS.
Nuestro PUEBLO TRABAJADOR VASCO (3) que objetivamente es esa mayoría de población asalariada de un millón largo (estratificada y progresivamente cambiante, que requiere un estudio para este análisis en la actual coyuntura) con un fuerte núcleo, que requiere nuevas formas de lucha con CONCIENCIA NACIONAL DE CLASE.
La “conciencia nacional de clase” término acuñado a finales de los sesenta expresa aquí y ahora aquella idea expresada por Marx cuando en la Crítica al Programa de Gotha afirma que “la clase trabajadora tiene que constituirse en clase nacional para desarrollar su lucha revolucionaria”. Sería propio de una estrategia ajena al tiempo y el espacio no asumir esta realidad. Suele ocurrir con desviaciones metafísicas de la izquierda contemplativa. La realidad que expresaba “Xabi” al formular el “heterodoxo concepto” no es otra que la evidencia de un movimiento obrero alternativo en Euskal Herria. Nada de la realidad colonial franco-española.
Nacional de clase (independencia - socialismo) son los componentes fundamentales del cemento revolucionario de Euskal Herria, que no tendrían validez por separado. Son las contradicciones Principal (E.H. Con estados vecinos) y Fundamental (lucha de clases) ya asumidas por el movimiento revolucionario vasco en el camino de la Identidad Nacional. La una sin la otra tendría la triste salida de una autonomía social-reformista. Fue una aportación del movimiento revolucionario vasco a la teoría marxista que viene avalada por el proceso de autodeterminación iniciado hace ¾ de siglo por el MLNV.
Posiblemente existan tentaciones en sectores optimizados por posibles éxitos institucionales, que, previsiblemente apoyado en sectores posibilistas, dejando “utopías”, por el oportunismo que conduzca hacia una vía muerta poco más allá de Maltzaga.
Quienes pretendan, dentro de lo viejo, construir un estado vasco alternativo, sin cuestionar un sistema económico y un modelo social que irremisiblemente conduce a lo que hoy estamos padeciendo, desconocen la realidad de la historia, o formulan con oportunismo una independencia que no creen posible.
La lucha por la hegemonía ideológica dentro y fuera del movimiento obrero y popular es la clave para que las luchas libertarias de Euskal Herria no acaben en el anecdotario de la historia. Aquel MLNV no había nacido para conseguir “mejoras sociales y autonómicas”. Ese viaje a ninguna parte no necesitaba tanto sacrificio.
Cuando Lenin identificaba el nuevo estado de transición, la COMUNA de los “obreros armados” hablaba de la necesidad de blindar las conquistas revolucionarias y del sector decisivo (columna vertebral) del pueblo para dirigir y mantener el proceso.
El movimiento popular tiene que seguir asumiendo la espontaneidad de todas las luchas libertarias dándoles una salida estratégica como enseña la historia. Y a su vez, sigue urgiendo más que nunca de esa dirección que recoja el aire fresco de las necesidades populares y coordine con especial agilidad todas las luchas para golpear en el momento y punto que abra el camino de la liberación.
La historia no nos ha enseñado otro camino.
4-El momento está llegando
Decía Gramsci que la revolución rusa se había hecho contra “El Capital.” El fundador del Partido Comunista italiano no había leído las reflexiones tardías de Marx con los populista rusos en sus cartas a Vera Zasulich, en 1878 los que confirman -escándalo para ortodoxos- que las etapas de los procesos no han de ser repetibles, ni los tiempos son continuos. Es una entrada más para afirmar que cada revolución es original, que no existen mecanismos universales y que la subjetividad revolucionaria, así como la ruptura son absolutamente imprescindibles para construir un estado nuevo.
Una vez más la historia puede ofrecernos experiencias paralelas.
En los últimos años del siglo XIX y tras más de una década de clandestinidad, el partido socialdemócrata (PSD) alemán contaba con una poderosa organización obrera que, tras su legalización, obtuvo importantes resultados electorales, en un escenario de fuerte crecimiento económico.
Hasta 1894 su política parlamentaria había sido "ni un hombre, ni un centavo para el sistema" entendiendo que los presupuestos públicos, contribuidos por los trabajadores, se aplicaban a mantener contra ellos la dominación del Estado capitalista alemán. En el Congreso del PSD de ese año fueron derrotadas las posiciones que exigían prohibir a sus representantes institucionales votar a favor de cualquier presupuesto federal, provincial o municipal. El sector reformista iniciado por Bernstein, influidos por una interpretación determinista de la historia (inspiración neokantiana) que consecuentemente se reservaban el papel de espectadores ante el progreso mecánico de la historia plantearon en el seno del PSD:
1-que la revolución era imposible e innecesaria
2-La construcción del socialismo mediante reformas parciales y mejoras sucesivas conseguidas mediante la lucha parlamentaria y sindical.
Rosa Luxemburgo responde a Bernstein enseñando a sumar, dialécticamente:
¿Podemos contraponer la revolución social, la transformación del orden imperante - nuestro objetivo final - a la reforma social? De ninguna manera...Entre la reforma social y revolución existe, un vínculo necesario….
La lucha por reformas son un medio; la revolución social, el fin".
Aquellos contemplativos de la historia los socialdemócratas, o los postmodernos del pensamiento blando que asumieron devotamente el parlamentarismo hasta aceptar sumisamente el estado burgués y terminar posicionándose contra toda la clase trabajadora de Europa repitiendo aquella aprobación de presupuesta de guerra del gobierno alemán en 1914
Hoy la socialdemocracia ante la crítica situación del capitalismo, sigue fiel a su fatalismo derrotista aprobando con pragmatismo todas las medidas restrictivas que imponen “los mercados”.
La principal enseñanza de los momentos históricos es la del movimiento desigual y dialéctico de la realidad. La realidad, no es, sino que “está siendo”. Mejor sería que “LA ESTAMOS HACIENDO”.
Previsiblemente dado el inicio de la crisis, largamente diferido por la manipulación financiera que desde los años ochenta inició el desplazamiento de las grandes reservas de capital productivo hacia el juego financiero, y que dio en las sucesivas burbujas que desde el 2007 revientan en cadena. Todo ello y a la luz de los sucesivos golpes de la deuda europea, induce a pensar en un muy largo periodo descendente.
Las primeras consecuencias políticas graves traídas por las primeras intervenciones desde “arriba” en los “estados democráticos” nos sugieren una perspectiva de progresiva crisis sociopolítica en la que pueden proveerse situaciones inesperadas (intervenciones policiales, vacíos de poder... y gigantescas respuestas sociales).
Nosotros sabemos que al capitalismo no se le discute se le destruye (decía Durruti). Se le destruye. Nuestro camino pasa por la destrucción en Euskal-Herria del poder de los monopolios económicos de los estados vecinos, así como la injerencia del capital financiero mundial al que obedecen. Es el paso para la destrucción de los estados español y francés en Euskal-Herria.
No situarse en este contexto real y comenzar a dirigir los análisis y reagrupar el sujeto humano necesario, en torno a una estrategia firme y ágil en sus tácticas, para asumir la responsabilidad de la ruptura; sería una traición a nuestra historia, a los nuestros, a nosotros mismos.
Tenemos claro que el Estado socialista de Euskal Herria es ahora posible, porque es necesario “para seguir siendo nosotros mismos” en la libre Komuna de Euskal Herria. La mayoría social de nuestro pueblo, el PUEBLO TRABAJADOR, lo necesitamos.
Hay mucha dificultad para avanzar desde nuestro espacio repartido en tres realidades institucionales política y jurídicamente diferentes. Los ritmos y las batallas intermedias son discontinuos; pero sumando hacia la meta final. Necesitamos unificar prisa y paciencia revolucionaria.
La otra cara de la paciencia revolucionaria, necesaria para acometer serenamente reformas y reconstrucciones necesarias (no suficientes) , es la expectación del momento revolucionario que expresaba Lenin en aquella frase “en la revolución lo que no se ha conseguido en cien años se hace en un día”.
RESUMIENDO
1-Los estados se han construido contra la mayoría de la población. La razón de ser del Estado vasco es opuesta a las “razones estado” que tristemente, conocemos en nuestro entorno dominante. Y es posible por ser necesario un Estado creado por el pueblo para blindar nuestra identidad nacional en el camino a la KOMUNA de E.H.
2-Euskal Herria a lo largo de su historia, de forma consciente en los últimos dos siglos ha levantado los cimientos ideológicos de la construcción nacional que desde hace 70 años iniciaron el proceso de autodeterminación (unilateral) que han abierto las puertas a una fase decidida a la independencia
3-La ruptura necesaria contra los estados español y francés requieren una enorme acumulación de fuerzas y apoyos exteriores en la actual situación crítica, y una estrategia realista, continua y con pasos definidos. Pero Siempre el factor subjetivo será la condición primera del proceso.
4-El cemento que cohesione el bloque alternativo que tiene su núcleo en el Pueblo Trabajador Vasco es esa Conciencia Nacional de Clase (Independencia - Socialismo) hegemónica en el movimiento obrero y necesariamente asumible por las clases populares, contagiadas en la siesta reformista, pero llamadas a realizar el proceso de construcción nacional definitivo. Es momento de organizarse en torno a una estrategia firme que compatibilice con la agilidad táctica en cada coyuntura. No es posible realizar este proceso aparcando por razones tácticas en un proceso escalonado ninguno de los coprincipios fundamentales que han marcado nuestra identidad. No hay solución mundial ni parcial dentro del sistema. Todo proceso, hasta los más reformistas deben ser conducidos por el núcleo revolucionario.
Ha llegado la hora de arrancar y en este mundo pandémico y tembloroso en que todo ha empezado a cambiar a gran velocidad; que la coyuntura nos pille preparados…. No ha sido así en los últimos años.
NOTA
-Identidad: (mismidad, se es, realización de la existencia) = línea dialéctica, proyecto que unifica, en tiempo y espacio, lo que hemos sido con lo que queremos ser, fundamentando la propia existencia. SOMOS
Sin identidad ¿Qué es la existencia?
-Pueblo Trabajador: colectivo de clase obrera , explotados y marginados con conciencia nacional y de clase ( término acuñado en 1967 por Xabi E.)
-Ciudadania: ente social abstracto sin identidad subjetivada utilizada por liberales, neo , socialdemócrtas y demás izda. blanda
J.K.