El Feminismo no es sino Lucha de clases
"Descubriendo" (sic) la picha floja patriarcal, homo y heterosexual, machista, por octubre de 2.017, y en relación con el multi-acosador y violador sexual de Harvey Weinstein, el "movimiento" reticular "social", utilizando el "hashtag", acabó por conformar una expresión más del "feminismo" pequeño-burgués y narcisista, el del "MeToo".
La "feminista" Abigail Culverhouse reconocía días atrás que, aunque con reservas (re-sic), votó por correo por Joe Biden, habida cuenta de que de este fenómeno de "Wall Street", al parecer, solo le consta la imputación realizada contra él por su estrecha colaboradora, que no geisha, por la Señora Tara Reade, teniendo, en cambio (re-contra-sic), las hasta 26 impuraciones por acoso del otro candidato, del proxeneta de Donald Trump.
Para este seudo-feminismo ni están ni esperan a los textos y discursos Feministas de finales del s. XIX y principios del s. XX de, por ejemplo, el de Clara Zetkin (1.857-1.933), ni tampoco parecen reconocerse en la obra y militancia de Feministas como Simone de Beauvoir, quien en 1.949 publicó "El segundo sexo" (que nadie dude de que una existencialista como la copa del pino que fue su compañero Jean-Paul Sartre, y a día de hoy, reconocería que entre ellas y ellos están elles...) y que en 1.954 ganó el Premio "Goncourt" por "Los mandarines" (ensayo sobre la postguerra mundial, y aportando no pocas pinceladas Feministas y Existencialistas).
Todo esto viene a cuento del Premio "Euskadi" de Literatura en castellano, otorgado a la bilbaína (baita bilbotarra ere?) Aixa de La Cruz, y por su "Cambiar de idea". Esta escritora declaraba a "Gara" que "Yo no nací feminista. Para mi ha sido un proceso", el cual, al parecer, lo plasma tras la mal dada en llamar "revuelta social" por el "movimiento" "Me Too" y el "juicio" de o, más bien, a favor de "La manada".
Esta escritora, en la entrevista realizada por Amaia Ereñaga (páginas 10 y 11 del domingo 15-N, y en el diario "Gara"), y casi concluyendo, nos deja claro que, de Lucha de clases, nada de nada, mas no tan solo por ni siquiera mentarla, sino porque dice del <feminismo>: "Es que para mi, no puede quedarse ahí la lucha. Porque el feminismo tiene que ser la puerta de entrada para cambiar el sistema de raíz y, entonces, todo lo que no vaya hasta el fondo me va a decepcionar" (re-contra- sic). Habla de cambiar, que, de entrada, no es ni parecido que sustituir y mucho menos aún que derribar; empero, deja entender claramente que la intención no es otra que la de dulcificar, cuando no meramente enmaquetar, cuando no burdamente rebozar, y hasta apuntalar, el Sistema capitalista, éso sí, femenina y hasta feminizadamente, mas no de forma Feminista.
Como muestra de que hablamos de un seudo-feminismo o, si se prefiere, de un "feminismo" pequeño burgués y narcisista, al estilo y gusto del de la "social-democracia" de derechas, está el aplauso con las orejas a la más que probable vicepresidencia, el dado a la Señora Kamala Harris, quien, por cierto, no es ejemplo de democracia popular, y valga la redundancia.
Habrá quienes a estos discursos, y de forma no menos reaccionaria, los tachen de "feminazis", cometiendo con ello el error de autodefinirse como tardo-patriarcales/as; pero desde la óptica del Socialismo científico y con las herramientas de los Materialismos Histórico y Dialéctico, no debemos ni podemos caer en la complacencia ni en la condescendencia con semejante seudo-crítica. Lucha de clases y Feminismo, al igual que Ecologismo, son parte del mismo polinomio de sumandos, cuya igualdad no resultará ser sino La Sociedad sin clases, El Comunismo.
Iraultza feminista izango da, ala ez da izango!
Estilete
