Un candado al miedo
Un candado de censura en GARA, protege al nuevo pragmatismo abertzale a la sombra de sortu. Abriendo la puerta al sectarismo con el que aparenta fortaleza en su debilidad ideológica y argumental, pero cerrando las ventanas de la necesaria transparencia informativa para poder acceder a toda la verdad del nuevo tiempo. Encerrando en su interior ese aire cada vez más viciado e insoportable de lo políticamente correcto, que imponen los recientemente adoptados cánones de la normalización institucional y su legislación penitenciaria. Que se ciñen como un viejo cinturón ajado sobre el pretendido "nuevo" ropaje de su actual accionar político.
Dejando fuera de su proyección social, a todo movimiento alternativo a su poder así establecido. Que cada vez confronta menos y confluye más con el del propio estado opresor en el pozo de oscurantismo informativo donde se ahoga esa verdad, que otrora fuera revolucionaria.
Quedará pues fuera de su reconocimiento, quien no beba del "elixir" de la eterna asimilación que el estado presentó, a través de sus colaboradores en la dirección de la izkierda abertzale oficial, y que juntos y en secreto elaboraron para la pacificación y normalización de e.h....que tan hábilmente han sabido imponer con su discurso pacificador, como una corrosiva adicción, a esa base electoral abertzale que les mantiene en su puesto de politic@s profesionales. Hasta el punto que les hace no cuestionarse nada que escape más allá de sus sesgadas páginas y las justifiquen precisamente a través de ellas o aleccionad@s con sus directrices.
Convertido en definitiva en un medio - un tentáculo más de su entramado - para encauzar la base social en el sistema. Una base cada vez menos crítica y militante, y más electoral y electoralista. En lugar de proyectarlo y expandirlo en su dimensión más libre y revolucionaria, para avanzar en el debate y la confrontación de ideas, estimulando el denostado espíritu crítico entre sus lectores.
Páginas que tanto esfuerzo costó rescatar de los oscuros y húmedos pabellones de la censura represiva del estado fascista, - al que entonces se combatiera con el nombre de EGIN - donde las arrojó, para enterrarlas bajo el cerrojo judicial del abandono, el deterioro del tiempo en el olvido y la destrucción a golpes de cizalla, precintos, mentiras, torturas, cárcel.... de la mano de la policía y la guardia civil, como un auténtico ejército de demolición....de la verdad y la libertad. Para que ahora, con el nombre de GARA, sean mal utilizarlas como eficaz instrumento para sujetarse institucionalmente en la dirección -dirigente- política del entramado oficialista y sus políticas pro sistema, mediante el dirigismo ideológico, la difamación y el control social, que se ejerce desde esas censuradoras páginas.
Así GARA dando la espalda a esa verdad que siempre fue revolucionaria, también bebe y da a beber del corrompido cauce democrático que emana de la normalización en el régimen, ese fantasioso "elixir" sistémico para que nadie se cuestione su participación en el estamento institucional español, pero que a pesar de todos sus esfuerzos, no le impide vivir en permanente defensiva, ante el temor al auge de los nuevos movimientos que golpean cada vez más fuerte las pesadas puertas de su sectarismo informativo.
Es el miedo a ver reflejada en otr@s la continuidad de la lucha que abandonaron y traicionaron, que se hace patente e insoportable por que les muestra tal como son ahora, mientras intentan patéticamente seguir aparentando lo contrario... convirtiendo GARA en ese candado que les encierra en si mism@s, para protegerse del miedo a que les supere lo que ya no pueden controlar ni destruir...
Es construir un inútil cerrojo para encerrar sus propios miedos que ya sólo asustan a ell@s.
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Kiko