1 DE MAYO 2024
MANIFESTACIÓN 11:30 GRAN VÍA 56
1) Los diversos estallidos financieros, pandémicos y militares acaecidos desde la Gran Recesión de 2008, evidencian que el diagnóstico del capitalismo actual, sólo puede ofrecer elementos negativos. Sin embargo, el discurso oficial de las élites mundiales, se empeña en dibujarnos un panorama verde y digital que descansa en que, la fe en la tecnología y la política, será capaz de sacarnos del laberinto en que estamos atrapadas y atrapados.
Las tensiones y los límites con los que ya estamos conviviendo y vamos a seguir haciéndolo en los próximos años, son muy evidentes. En primer lugar, la creciente precariedad en la que tratan de desarrollar sus vidas las mayorías populares, precariedad siempre atravesada por la clase, el género y la etnia/raza. En segundo lugar, la deslegitimación que sufre el modelo de democracia liberal-representativa. Y, por último, la vulnerabilidad del orden mundial, debido a la pérdida de hegemonía de EE.UU., al relativo desmantelamiento del multilateralismo (incluyendo la pérdida de peso específico de las instituciones internacionales), así como la consolidación progresiva del régimen de guerra a escala planetaria.
Por el lado de los límites sobresalen dos: los límites biofísicos, que estamos ya superando o a punto de hacerlo (dentro de los cuales destacan, en términos sistémicos, el cambio climático y el agotamiento de energía y materias primas fundamentales); y, la aparente imposibilidad de impulsar una nueva onda expansiva de crecimiento estable y generalizado, en el marco de una economía financiarizada.
2) Todos los primeros de mayo, son un emblemático día, en que personas que pertenecemos a sindicatos o que formamos parte de movimientos sociales de todo tipo o que, simplemente nos sentimos interpelados para levantar nuestra voz contra la injusticia y a favor de la libertad y la solidaridad, nos agrupamos para expresar nuestra alegría de estar juntas y juntos y aprovechamos dicha fecha para exponer nuestras reivindicaciones y denunciar los atropellos que sufrimos a manos del capital y quienes, desde las instituciones, están a su servicio.
El pasado 30 de noviembre, convocadas y convocados por el movimiento feminista, nos sumamos a la Huelga General Feminista por los Cuidados. Los Cuidados son inherentes a todos los seres humanos (interdependencia) que, a su vez, son parte de la naturaleza (ecodependencia). Poner la vida en el centro significa defender, tanto la vida de las personas como de la naturaleza. En cambio, los cuidados han sido olvidados por un sistema que ha primado por encima de cualquier otra consideración el beneficio privado mientras la reproducción social y la naturaleza, se mantenían invisibilizadas y, con ellas, la feminización y la precariedad.
Defendemos el derecho subjetivo a los cuidados, así como el derecho colectivo dentro de un sistema público-comunitario en el que la propiedad pública debe ser ampliamente mayoritaria, así como el control y funcionamiento público de los servicios de cuidado existentes (residencias, ayuda a domicilio, centros de día, escuelas infantiles…).
Proponemos la revalorización y profesionalización de los trabajos de cuidados remunerados: en el camino hacia la derogación de la Ley de Extranjería, regularización a todas las personas que trabajan en los cuidados, haciendo accesible para ellas el derecho a empadronamiento. Respecto al empleo de hogar, erradicación del actual régimen interno del empleo de hogar, inclusión de las trabajadoras en el régimen general de trabajo, y ratificación íntegra del Convenio 189 de la OIT, estableciendo un sueldo por encima del SMI; mejora de las condiciones laborales en los cuidados profesionalizados, a través, entre otros, del aumento de las ratios laborales y del refuerzo de las inspecciones laborales.
3) La satisfacción de las necesidades individuales y colectivas de las mayorías sociales, en la lógica del sistema vigente, no es un objetivo si no hay por medio la consecución de un beneficio y acumulación capitalista. Quienes nos declaramos anticapitalistas y ecosocialista, propugnamos:
n La aplicación de una fiscalidad progresiva y ecológica que grave los modos de vida y consumo de mayor impacto en el medio ambiente, aumentando los tramos más altos del IRPF, eliminando las bonificaciones y deducciones del impuesto de sociedades e incrementando el Impuesto de Patrimonio y Grandes Fortunas.
n La implantación de un sistema de renta básica universal e incondicional, en el marco de unas condiciones laborales marcadas por una jornada de 30 horas sin reducción de salario, un SMI de 1.400 € y una pensión mínima de 1.260 €, cifras que deben ser revisadas anualmente. Así mismo, proponemos la limitación del salario máximo a una proporción de 1 a 3, para reducir las desigualdades.
n Un modelo de escuela pública vasca, gratuita, inclusiva, laica e igualitaria, que integre a la mayoría del alumnado, que garantice el derecho de escolarización en euskera en todos los niveles, y que implemente la educación ecosocial y feminista en el sistema educativo.
n Garantía del derecho a un medioambiente sano y a una asistencia sociosanitaria de calidad, universal, pública, integral, equitativa y gratuita, que cubra todas las etapas de la vida. Entre otras medidas, se recuperarán los servicios privatizados, se eliminará la subcontratación, se incrementará en un 25% el presupuesto de la atención primaria y se reforzará la salud preventiva.
n Reconocimiento del derecho a una vivienda digna a todas las personas, promoviendo las siguientes medidas: paralización inmediata de todo desahucio; incremento en un 25% del parque de vivienda pública para alquiler social; restricción y control de pisos turísticos, sobre todo en los centros históricos; intervención en los mercados de vivienda (precios y condiciones de venta y alquiler) y en la actividad de los “fondos buitre”.
4) Territorios como Hego Euskal Herria, que se sitúan en el Norte Global, y que hemos impuesto fórmulas específicas de explotación y expropiación sobre países periféricos y semiperiféricos, con un claro enfoque colonial, estamos obligados a trabajar por el desmantelamiento de toda esta estructura de sometimiento, por la vigencia del marco de derechos humanos a escala planetaria y por el fin de la “Europa fortaleza y militarista”.
n Es necesario promover la creación de centros que regulen, hagan seguimiento y sancionen la actividad de empresas transnacionales para garantizar los derechos humanos. Esto es, controlar la labor de las empresas de Hego Euskal Herria en el exterior, así como la actividad del capital foráneo en nuestro territorio.
n Hay que exigir el desmantelamiento del conjunto del entramado multilateral centrado en el desarrollo del capitalismo (FMI, BM, OMC, etc.) y en la guerra (OTAN). Debemos cuestionar sin ambages la arquitectura de la UE, herramienta de disciplinamiento de los pueblos europeos al servicio de la acumulación capitalista y el crecimiento ilimitado.
n Debemos promocionar Hego Euskal Herria como tierra de acogida, proporcionando condiciones de vida dignas a todas las personas independiente de su origen, raza o cualquier otra característica personal. Demandamos la derogación de la actual ley de extranjería y de la regularización (derecho al empleo, libre circulación, empadronamiento social…).
n Una tarea ineludible que debemos asumir es la de promocionar socialmente los principios éticos de paz, convivencia, y antimilitarismo en defensa de las libertades individuales y colectivas y de los derechos sociales. Esto se concreta en: la denuncia de las intervenciones neocoloniales, la participación activa en la resolución pacífica de conflictos abiertos (Sahara Occidental, Kurdistán, Palestina, etc.) y demanda de la salida de la OTAN; reducción progresiva de los gastos militares, reconversión de la industria de armamento, con atención a los planes de reciclaje laboral, eliminación de las prácticas de tiro en las Bardenas y reutilización de los cuarteles para fines sociales y desmilitarización de las policías; control de las actuaciones policiales, refuerzo de la formación democrática y salida de Hego Euskal Herria de la Guardia Civil y de la Policía Nacional.
n No podemos terminar este manifiesto sin lanzar nuestro grito desgarrador contra el genocidio que se está llevando a cabo en la Franja de Gaza contra el pueblo palestino, por parte de Israel, con la connivencia de EE.UU. y una gran parte de los países del Norte Global. La guerra en Gaza debe acabar ya. La solidaridad y la justicia con el pueblo palestino exige que Israel sea juzgado por su genocidio en la Corte Internacional de La Haya y sea expulsado de todas las organizaciones y foros internacionales.
Bilbao, 1 de mayo de 2024