Ante el inminente desfallecimiento del siempre fallido y mal, digo injustamente llamado Estado de "Israel", acaso en la "Academia del Cine" de Hollywood-Los Ángeles (California) se han empezado a cansar de tanto sionismo.
EL CINE TAMPOCO ES APOLÍTICO
El "ufólogo" (por "ET"), el maltratador de tiburones (por "Tiburón"), el más oscuro que el ámbar recreador de dinosaurios (por la saga, digo serie de "Parque Jurásico"), el del panegírico a empresari@s nazis "buen@s" (por "La lista de Schindler") o el futurista del Oasis de Wade Watts en 2.045 (por "Ready Player One"), así como el quasi ladrón post mortem del "Eyes Wide Shut" y hasta del proyecto cinematográfico sobre Napoleón, ambos de Stanley Kubrick, el sionista de Steven Spielberg, éstel sí, que no aquél, con los ojos bien cerrados…, ha obtenido CERO "OSCAR".
Ante el inminente desfallecimiento del siempre fallido y mal, digo injustamente llamado Estado de "Israel", acaso en la "Academia del Cine" de Hollywood-Los Ángeles (California) se han empezado a cansar de tanto sionismo.
Una heroína inesperada ("Ucrania") debe usar sus nuevos poderes ("ORAN" + "UE") para luchar contra los desconcertantes peligros del multiverso (la FR, a la que, sin lugar a la duda, y en plena saga, digo ardor imperial, después seguiría la RPCh) y así lograr salvar a su mundo (anglo-yanqui-sionismo).
Sí, "Todo a la vez en todas partes", cual ubicua divinidad, le ha hecho "un siete" al sionismo cinematográfico, con lo que cada vez nos acercamos más al meollo de la cuestión, digo al centro, que ni siquiera al eje, del mal, que no es otro que el de "The City", el de "The New Jerusalem", ergo el de London, ciudad con la que no pudieron las V1 (13 de junio de 1.944 en adelante, y tras comenzar en Grove Road-Mile End) ni las V2 ó A4 (éstas, tanto sobre el SE de Inglaterra como sobre "Bélgica", y desde el 8 de septiembre de 1.944); empero…, a buen seguro que podrían si el fuego deviniese eslavo.
Ahora, digamos algo del guión de la ganadora en "Óscar":
Una ruptura interdimensional altera la realidad, "Evelyn" (Michelle Yeoh), una inmigrante (más no llegada en globo sonda "espía") china en Estados Unidos, se ve envuelta en una aventura salvaje en la que solo ella puede salvar el mundo.
“Evelyn”, perdida en los mundos infinitos del multiverso, esta heroína inesperada canalizar sus nuevos poderes para luchar contra los extraños y desconcertantes peligros del multiverso mientras el destino del mundo pende de un hilo.
Sí, con el permiso y esfuerzo humano de la Federación Rusa (esta vez infinitamente menor del que puso la URSS, con sus 28 millones de ciudadan@s que pagaron con su vida la expulsión y rendición de la primera andanada nazi) para salvar al mundo, hasta en la cinematografía de yanquilandia parecen vaticinar que la que salvará al mundo será una china…, digo la República Popular de China.
En este recorrido meta-cinematográfico a la RPCh le acompañarán los resistencialismos cubano, venezolano y nicaragüense, los pragmatismos patrióticamente multinacionales, que en absoluto nacionalistas, antinazis y antimilitaristas de la FR, el anti imperialismo teocráticamente muy mejorable de Irán, los cooperativismos seudo-capitalistas de Vietnam y Laos, los empoderamientos de Siria y de Yemen así como la idea Juche del Partido del Trabajo del patriota héroe coreano Kim Il Sung, entre otros actores del multiverso, digo del Multipolarismo.
Y que me "perdonen" l@s crític@s cinematografic@s, como l@s que hasta hace unos días otorgaban máxima puntuación a "The Fabelmans", tales como Mikel Insausti, quién días atrás titulaba "Una ballena en el multiverso" (en el diario de "EA-che-Bildu", ergo en "Gara") y diciendo que:
"<Todo a la vez en todas partes> dispone de una segunda oportunidad en la gran pantalla, donde es más fácil marearse con su acelerada edición de imágenes en bucle, frente a las que el buen cine de Spielberg se ha visto desbordado, gerontofobia aparte".
Pero, ¿acaso no será filo-sinismo, joniñarrituense aparte?
Semejante generosidad "crítica" nos confunde, empero no lo suficiente como para visionar tamaña producción narcisista.
¡Qué mal perder!
¡BIEN POR "TODO A LA VEZ EN TODAS PARTES"!
P.D.: Me sigo quedando con "El acorazado Potemkin" de Serguéi Eisenstein (1.925) y, por si aún quedasen dudas, con aquella escalera de la siempre rusa Odessa…
Estilete
