35 SIGLOS DE BIOTERRORISMO
(PRIMERA PARTE)
Son denominadas armas biológicas aquellas que utilizan elementos microbiológicos (desde parásitos hasta priones, pasando por bacterias y virus, sin olvidarnos de hongos y levaduras), así como por partes estructurales y o por toxinas de los mismos. Así mismo lo son los venenos o toxinas de animales (que si serpientes, que si escorpiones, que si arañas, que si…). Como aperitivo, eso sí, "envenenado", cabe anticipar cómo con tan solo 1 gramo de toxina botulínica se puede acabar con la vida de 10 millones de personas; resultando la toxina de las esporas del Clostridium botulinum hasta 3 millones de veces más letal que el gas sarín.