Un nuevo primero de Mayo

Como otro 1 de mayo más, día del trabajador, hemos salido a la calle a reclamar y defender nuestros derechos como clase obrera que somos. Aunque en los tiempos que corren, donde los sindicatos y partidos políticos ( sobretodo los de izquierdas ) parecen haber dejado fuera de sus objetivo  palabras tan importantes como socialismo y lucha obrera, esta fecha se asemeja más a un día festivo cualquiera que a un día reivindicativo. Algo que contrasta con la gran cantidad de gente que sigue participando de las movilizaciones de este día y otros, exigiendo a los grupos de la izquierda la recuperación de un verdadero programa revolucionario.

Debemos tener presente, y más a día de hoy cuando el capitalismo ha entrado hasta el fondo de la cocina, que somos, a donde pertenecemos y cuál es nuestro fin. Somos trabajadores, pertenecemos a la clase obrera, al proletariado y nuestro fin es nuestra emancipación como clase, acabar con la distinción de clase derrocando a la burguesía y a su amado sistema, el capitalismo. Solo teniendo claro este objetivo como clase evitaremos caer en una suerte de socialdemocracia que nos lleva de una desilusión a la siguiente. Tenemos que dejar de dar vueltas dentro del labirinto capitalista y entender que nuestra función es escalar sus muros para salirnos de un sistema donde importan mas los beneficios empresariales que las vidas obreras, donde se rescatan bancos con nuestro dinero y se comercia con nuestras necesidades vitales y sociales.

A día de hoy, ni sindicatos, ni los mal llamados partidos del cambio, hacen absolutamente nada por el trabajador. Por poner un simple ejemplo: en Nabarra, el trabajo de cuidadora de personas mayores NO COTIZA a la seguridad social, con el consiguiente vacío laboral en el que se encuentran estas trabajadoras. Porque para residencias si, pero para domicilios particulares no existe ningún convenio. De hay la explotación que sufren muchas trabajadoras de dicho sector, que se les llega incluso a exigir trabajar de lunes a domingo y de interina por 1200 euros, sin ningún día de fiesta , con una mísera paga ( normalmente prorrateada ) y con un mes de vacaciones, por el que muchas veces hay que dar las gracias. ¿ Algún sindicato o, repito, partido mal llamado del cambio se ha preocupado por ello ? NO. Y eso, teniendo en cuenta la alta tasa de personas mayores que hay en Nabarra, me resulta preocupante la verdad. Y pongo trabajadoras, porque normalmente no se admiten hombres, con lo que es un ataque más contra el ámbito laboral de la mujer, que continúa como hace años, sometida a la esclavitud de ciertos empleos, como es el cuidado de personas y todo lo relacionado con el hogar. 

Este es uno de los muchos ejemplos de un sindicalismo que dirige sus esfuerzos hacia las grandes fábricas y nucleos industriales olvidando a las miles de personas que trabajan en precario y de manera discontinua. Caminamos hacia la sociedad de la precariedad en un cambio de escenario de lucha, que la clase sindical y política debe entender. Las viejas herramientas de lucha son difícilmente aplicables en una gran cantidad de empleos donde la precariedad y el sentimiento de clase están mas que diluidos: el comercio, los cuidados, los falsos autónomos, los becarios,… Tenemos que trabajar ese sentimiento de clase, pero también repensar nuevas herramientas de lucha y defensa de los derechos laborales en circunstancias tan difíciles.

Debemos tener claro, que la emancipación de la clase obrera será llevada a cabo por el mismo obrer@, por nadie más. Debemos unirnos y luchar todos juntos, ya que somos nosotros, el proletariado, los que hacemos, construimos y creamos; y los únicos que podemos hacer de este mundo un mundo mejor. GORA MAIATZAREN LEHENA !!

Israel Gonzalez y Alberto Sonia, militantes de herritar batasuna.

GEHIEN IRAKURRI

AZKEN BERRIAK