Las multinacionales en tiempos de crisis.

 Con motivo de la celebración del 1 de mayo, día internacional de lxs trabajadorxs, mediante este escrito, queremos desenmascarar, aunque sea de forma sucinta, la realidad que se esconde detrás de la mayor multinacional que opera en la Nabarra entera, la factoría alemana dedicada a la automoción y ubicada en el polígono industrial de Landaben, al lado de Iruña. Esto es, la Volkswagen.

 Mientras la crisis económica sacudía las frágiles economías de la clase obrera, en especial las de lxs trabajadorxs precarixs, a VW Nabarra, por el contrario, le ha supuesto alcanzar una situación de máximos resultados. Basta con que nos fijemos en los siguientes datos:

En el año 2011, alcanzó el record de producción de vehículos de toda su historia, con 325.000 vehículos fabricados. Cifra que se alcanzó con la contratación de 800 trabajadorxs eventuales, todxs lxs cuales fueron despedidos al año siguiente con la excusa de una bajada en la producción a 270.000 vehículos.

No obstante, dicho volumen fue aumentando mes a mes hasta llegar a los 300000 vehiculos a final de ese año, por lo que se volvió a formalizar otrxs 500 contratos eventuales.

Así, nos encontramos con que esta política de contratación temporal ha sido continua hasta llegar a 2017: el volumen de producción de estos últimos años ha sido, aproximadamente, de unos 300.000 vehículos anuales, junto con la contratación de 400 eventuales de media, quienes han ido siendo reemplazadxs por otrxs al cumplir los 6 meses, o el año de contrato, que es el máximo de tiempo permitido por la legislación. Ya que, en caso contrario, tendrían que pasar a formar parte de la plantilla de trabajadorxs fijxs, cosa que no ocurre en ningún caso.

La plantilla fija, que año tras año va disminuyendo por las jubilaciones y prejubilaciones, no es reemplazada con contratos indefinidos. Pero lo más grave es que en 2011 se firmo el convenio colectivo, donde se estableció una nueva categoría laboral, por la que lxs trabajadorxs contratadxs cobrarian el 75% del salario de la categoría mas baja, que es la de especialista. Es decir, dentro de la misma empresa y relizando el mismo trabajo, hay trabajadorxs que cobran un salario base inferior que la mayoría.

En todos estos años de crisis, los beneficios obtenidos por la multinacional no han bajado en ningún ejercicio. Así, en 2016 se alcanzó el record de beneficios en la historia de la planta en Nabarra, 74,2 millones de euros después de impuestos, los cuales pasan directamente a la cuenta de resultados a SEAT en Barcelona, pues la factoría de Landaben es subsidiaria de aquélla (hasta el punto de que ni siquiera tiene su propio departamento de compras, ya que éstas se realizan desde Barcelona).

La consecuencia más grave de todo ello afecta directamente al capítulo de los impuestos que se tributan a la Hacienda Nabarra, ya que ésta sólo ingresa el IRPF de lxs trabajadorxs, pues el pago del IVA por parte de la multinacional es una cuestión muy oscura y que ha sido motivo de litigio entre nuestra hacienda y la hacienda española.

Por lo hasta aquí expuesto, vemos que multinacionales como vw navarra, aumentan sus beneficios año tras año a cuenta de la contratación en precario , empeorando las condiciones laborales de lxs trabajadorxs, incrementando ritmos y ratios , desregulando la vida familiar de los trabajadores mediante la flexibilidad laboral (eufemismo que se utiliza para maquillar la explotación laboral), los calendarios mensuales y un largo etcétera.

Y lo peor de todo ello es que esta situación se produce tanto por el consentimiento y apoyo de los sindicatos estatales mayoritarios, así como por las actitudes tibias y nada combativas de “los de casa”. Sin olvidarnos, tampoco, del triste comportamiento del “mirar para otro lado” de aqellxs trabajadorxs que, hace ya tiempo, perdieron su conciencia de clase.

Andoni Aierbe

Miembro de Herritar Batasuna.

GEHIEN IRAKURRI

AZKEN BERRIAK