Ocio y tiempo libre, confrontados

Una breve historia sobre el ocio y tiempo libre como doble concepto, en términos de alienación con el sistema capitalista, o como toma de conciencia de clase trabajadora:

La lucha de clases y la recuperación de nuestra memoria histórica en esta tierra llamada Nafarroa, podría describirse como casual, en su concepción sobre nuestra identidad como pueblo, pero obligatoria en el plano de pertenencia a una clase social determinada, en este caso la clase trabajadora navarra.

Definir el ocio y tiempo libre en términos de confrontación contra la clase dominante, puede parecer una especie de histerismo político a los ojos de la mayoría de la clase trabajadora. El tiempo y nuestro trabajo, será quien incline la balanza, contagie la chispa revolucionaria y la conciencia de clase necesaria para encerrar los instintos devastadores del consumismo, como arma letal que ahonda en la permanencia y apuntalamiento del sistema.

Bajo mi punto de vista, definiré el tiempo libre por exclusión:

1º. El tiempo de trabajo obligatorio (pagado)

2º. El tiempo de trabajo extra (no pagado)

3º. El tiempo libre (de trabajo obligatorio)


Sin embargo, este tiempo “libre” lo podemos evaluar mediante las siguientes premisas, puesto que es dedicado fundamentalmente a la reproducción de la fuerza de trabajo:

La reconstitución personal del trabajador/a (comer, dormir, descansar) y la reproducción (procreación de nuevos trabajadores/as). El tiempo libre, en la actual sociedad, no solamente es un residuo que deja el trabajo enajenado, sino que sus características mismas están determinadas por el tipo de trabajo que ejecuta cada persona (y correlativamente por sus necesidades y aspiraciones).

Mientras el trabajo, constituye una actividad obligada para subsistir, un deber ineludible, el tiempo libre en consecuencia es considerado como ocio y como inactividad; esta es la concepción burguesa del problema:

Mantener al trabajador/a el mayor tiempo posible trabajando y el resto del tiempo, someterlo a una inactividad forzosa, a un ocio embrutecedor (la televisión, el alcohol, los juegos, etc., cumplen esta función). Sin embargo, cuando el trabajador/a no se realiza a sí mismo en el trabajo, puede llenar el tiempo libre con actividades compensatorias de las frustraciones cotidianas; estas actividades toman dos caminos: o Bien organiza su tiempo libre para combatir el tiempo de trabajo enajenado, es decir, adquiere una conciencia revolucionaria.

El problema fundamental, es que la sociedad capitalista encadena el tiempo libre al trabajo obligatorio. Las condiciones de esta dependencia varían de acuerdo al tipo de trabajo, a la clase o estrato social, al nivel alcanzado por la tecnología, al grado de automatización, etc.

Solo la organización comunista de la sociedad podrá borrar la separación entre el trabajo obligatorio y el tiempo libre, al sentarse las bases de un solo tiempo: el del trabajo libre (que no será otra cosa que el libre desarrollo de las facultades de cada individuo).

Nuestros objetivos estratégicos: conciencia de clase, organización y lucha revolucionaria.

Herri Batasunaren kidea

GEHIEN IRAKURRI

AZKEN BERRIAK