EMMA GOLDMAN. LA PALABRA COMO ARMA

 Emma Goldman, era pura fuerza de la naturaleza, no conocía el miedo. Mujer libre, intrépida, anarquista pero sobre todo feminista radical.

Nacida en Lituania en 1869 de origen judio, fallecida en Toronto en 1940, está considerada una de las activistas más destacada de los movimientos sociales, será considerada durante más de 30 años como el enemigo público número 1 de los Estados Unidos, no por cometer actos violentos sino por utilizar el arma más peligrosa del mundo que está a mano de todo ser humano: la razón.

 

LA HIPOCRESIA DEL PURITAMISMO

El puritanismo se basa en la idea calvinista por la cual la existencia es una maldicion, impuesta al ser humano por mandato de Dios.Con la finalidad de rendirse, el ser humano ha de penar constantemente, debe repudiar cada impulso natural y sano, dándole la espalda a la alegría y la belleza.

El puritanismo sigue siendo el peor enemigo de la libertad y de la belleza. Repudia, como algo vil y pecaminoso nuestros más profundos sentimientos, pero ignorando absolutamente las funciones de las emociones humanas, el puritanismo en sí es el creador de las más horribles vicios.

El espíritu del puritanismo ha pervertido la mente humana que ha perdido su capacidad para apreciar la belleza del desnudo, obligándonos a ocultar la forma natural con el pretexto de la castidad. Y la propia castidad no es más que una imposición artificial a la naturaleza, evidencia una falsa vergüenza frente al cuerpo humano.

El puritanismo, con su perversión del significado y función del cuerpo humano, particularmente con respecto a la mujer, la ha condenado al celibato o la procreación indiscriminada, o la prostitución. A la mujer soltera se le impone una absoluta continencia sexual, bajo la amenaza de ser considerada inmoral o una perdida, con la consecuencia de producir trastornos nerviosos, depresión, que conllevaría a la disminución de la capacidad de trabajo, la limitación de la alegría por vivir, preocupación por los deseos y fantasías sexuales.

Por otro lado, bendice a su hermana casada con una fecundidad prolífica en el matrimonio. De hecho, no sólo la bendice sino que fuerza a la mujer, sexualmente obsesionada por la represión previa, a tener hijos sin tener en cuenta su delicada condición física o incapacidad económica para mantener a una familia amplia. Los métodos anticonceptivos, están completamente prohibidos e incluso, la misma mención se consideraba un crimen. Esto obligaba a muchas mujeres a correr cualquier riesgo, independientemente de su peligro , antes de continuar dando a luz. Teniendo en cuenta el secreto con que necesariamente se tienen que practicar, y las consecuencias de la ineficacia y la negligencia profesional, el puritanismo supone miles de víctimas por su estupidez e hipocresía.

La prostitución, aunque se le persiga, se le encarcele, es simplemente el gran triunfo del puritanismo.

La ilimitada capacidad para hacer el mal basa su atrincheramiento en el Estado y las leyes. Pretendiendo salvaguardar a las personas frente a la “inmoralidad “.

El puritanismo, es un germen venenoso. En la superficie puede parecer fuerte y vigoroso, sin embargo, el veneno trabaja, hasta que toda la estructura es derribada.

El puritanismo es la muerte de la cultura, la filosofía, el humor y la buena camaradería; sus características son la vulgaridad, la monotonia y la oscuridad.

 

TRATA DE BLANCAS

Nuestros reformistas han hecho un gran descubrimiento: la trata de blancas

La prostitución ha sido y es, un mal muy extendido, aunque la humanidad no le ha prestado atención. ¿Cuál es la verdadera causa de este comercio de mujeres?, la explotación del despiadado capitalismo que se ceba en el trabajo mal pagado, conduciendo a miles de mujeres a la prostitución. Nuestros reformadores no dicen nada de esto,es más rentable actuar como fariseos, fingir una normalidad escandaliza dora . En ningún lugar la mujer es tratada de acuerdo al mérito de su trabajo, sino por su sexo. La inferioridad económica y social de la mujer es la responsable de la prostitución.

¿Será que ignoran la historia de la religión y en concreto la religión cristiana?. O, ¿es que esperaban ocultar a la presente generación el papel jugado en el pasado por la Iglesia en relación a la prostitución? Deberían ser los últimos en rasgarse las vestiduras, en tanto que es sabido por todos que la prostitución tiene un origen religioso, mantenida y potenciada, no como una vergüenza sino como una virtud, alabada como tal por los propios dioses. Poco a poco, y cuando la prostitución se convirtió en una institución organizada bajo la influencia de los sacerdotes, la prostitución religiosa dio lugar a aspectos utilitarios, ayudando a incrementar las rentas públicas.

La mujer es criada como un objeto sexual, se le mantiene en la absoluta ignorancia del significado y la importancia del sexo.

La sociedad considera la experiencia sexual de un hombre como un atributo del desarrollo de su personalidad, mientras que en la vida de la mujer es considerada como una auténtica calamidad, la pérdida de honor. Esta doble moralidad ha jugado un gran papel, en la creación y perpetuación de la prostitución.

La sociedad no tiene ni una palabra de condena contra el hombre, mientras ninguna ley es lo suficientemente monstruosa contra la infeliz víctima. El proxeneta, sin duda, es un pobre espécimen de la familia humana, pero, ¿por qué es más despreciable que el policía arranca hasta el último centavo de las prostitutas, para después encerrarlas en las comisarías? ¿ por qué el chulo es más criminal o una mayor amenaza para la sociedad, que los propietarios de los almacenes y fábricas, quienes engordan con el sudor de sus víctimas,sólo para arrojarlas después a la calle?

Debemos superar nuestras estupidas nociones de ” yo soy mejor que tú ” y aprender a reconocer en la prostituta un producto de las condiciones sociales. Desterrar la actitud de hipocresía, y asegurará un trato más humano y mayor compresión.

Para acabar con la prostitución, nada se logrará mientras no se revalúen todos los valores aceptados, en concreto los morales, junto a la abolición de la esclavitud industrial.

 

EL SUFRAGIO FEMENINO

Nuestro fetiche moderno es el sufragio universal. ! Ay de los herejes que osen cuestionar su divinidad !.

La religión, en concreto la cristiana, ha condenado a la mujer a vivir como una inferior, una esclava. Ha frustrado su naturaleza y encadenado su alma, a pesar de que la religión cristiana no cuenta con mayor defensor y devoto que la mujer, siempre sacrificándose en el altar de unos dioses que han encadenado su espíritu y esclavizado su cuerpo.
También está el hogar. !Que horrible fetiche!. Como absorbe toda la energía vital de la mujer está presión moderna con barrotes de oro. Su aspecto reluciente deslumbra a la mujer a pesar del precio que debe pagar como esposa, madre y ama de casa.
La vida, la felicidad, la alegría, la libertad, la independencia, todo esto y mucho más, emanará del sufragio. Es su ciega devoción, la mujer no parece ver lo que las personas inteligentes percibieron hace cincuenta años: que el sufragio es el mal, que sólo sirve para esclavizar a las personas, que lo único que ha hecho es cerrarle los ojos para que no puedan ver con qué astucia han sido sometidos.

! Que ignorancia la de la mente humana, la cual ve un derecho en una imposición. Sin embargo,la mujer clama por su ” oportunidad de oro ” que ha supuesto tanta miseria para el mundo, y que ha usurpado al hombre su integridad e independencia; una imposición que ha corrompido a las personas, y los ha convertido en fácil presa en manos de políticos sin escrúpulos.
La historia de las actividades políticas de los hombres demuestra que no han otorgado nada que no pudieran conseguir de manera más directa, menos costosa y de manera más perdurable. En realidad, cada palmo de tierra que ha conquistado ha sido a través de una constante lucha, una batalla sin fin por autoafirmarse y no. A través del sufragio. No hay ninguna razón entonces que la mujer, en su lucha por emanciparse, ha sido o será ayudada por las urnas.
La desgracia de la mujer no es que no sea incapaz de hacer el trabajo de un hombre, sino que malgasta sus fuerzas vitales intentando superarlo, a pesar de la tradición de siglos que la ha dejado físicamente incapacitada para seguir sus pasos. Sé que algunas han tenido éxito, per ! a qué precio ! ! a qué terrible precio !. Lo importante no es el tipo de trabajo realizado por la mujer, sino más bien la calidad del trabajo al cual puede acceder. No puedo suministrar al sufragio o a las votaciones una nueva calidad, ni puede recibir nada de ello que aumente su propia capacidad. “El desarrollo de la mujer, su libertad, su independencia, debe provenir de ella misma”. Primero, a través de su reafirmación como persona, y no como objeto sexual. Segundo, mediante el rechazo de cualquier derecho que se pretenda imponer sobre su cuerpo; rechazando el tener hijos a no ser que los desee, rechazando ser una sierva de Dios, del Estado, de la sociedad, del marido, de la familia, etc, liberándose del temor a la opinión pública y la condena pública. Solo eso, y no el voto, hará libre a la mujer, convirtiéndola en una fuerza hasta ahora desconocida en el mundo.

LA PALABRA COMO ARMA.  Emma Goldman.

Alberto Sonia, militante de herritar batasuna.

GEHIEN IRAKURRI