A este lado de la barrera

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A este lado de la barrera

         Tenemos los San Fermines encima y para los que se acerquen a la capital del Viejo Reino, a los encierros, resulta de vida o muerte tener bien claro en qué lado de la barrera se van a situar, si en el de correr o en el de mirar. Si te equivocas de lado, como decía aquél, te pilla el toro. En la vida social y en la política, también resulta imprescindible saber situarse en el lado correcto, al menos bajo un punto de vista humano, ético y militante.

          Todo esto viene a cuento de ese tema, ya repetitivo, del Estatus y del Estatuto, de Autonomía en este caso, para la CAV. Ese Estatuto que solo recoge a tres de los Territorios Históricos que nuestro País tiene a este lado de los Pirineos, en eso que llamamos Egoalde. Ese Estatuto negociado en aquel entonces por PNV y PSE-PSOE con el Gobierno español de turno. A tal respecto me ha parecido interesante recordar lo que pasó en nuestro País, hace ya más de 30 años, finalizando aquella convulsa época de las Asambleas VI, VII, VIII de ETA, el nacimiento del partido político EIA, los restos de EE a punto de integrarse-disolverse en el PSE (PSOE), etc.

          Tiempos antiguos de reinserciones, integraciones y sediciones. Tiempos de muchos cambios, como aquellos de que fue protagonista Arnaldo Otegi, Coordinador General de EHBILDU. Miembro de ETA-pm en los 70, adscrito en los 80 al sector ETA-pm (VIII) pro Kas o “milikis” (defensores entonces de la lucha armada), incorporado a ETA-m en 1984, diputado en Gasteiz por HB, portavoz en 2001 de la refundada Batasuna en 2001 (cuando comenzaron sus encuentros secretos con el presidente del PSE-PSOE que duraron hasta el 2006), proponente en el velódromo de Anoeta de unas “mesas de diálogo” para solucionar el conflicto vasco y finalmente en el partido legal SORTU y en su actual papel coordinador en EHBILDU.

          Cuenta José Antonio Egido en su interesante libro “VIAJE A LA NADA- Principio y fin de Euskadiko Ezkerra”, que en 1990 se reagruparon más de un centenar de miembros de lo que denomina “Bloque pm”, ex miembros de EIA, EE y ETA pm, para hacer balance de sus antiguas posiciones políticas, transcribiendo el contenido de una rueda de prensa a cargo de tres de sus portavoces, que Egin recogió el 26.10.90:  

                  “Hace ya once años todos nosotros, que militábamos en el `bloque político-militar` conformado por ETA pm, EIA y EE defendimos el Estatuto de Autonomía de Gernika desde nuestra militancia en el partido, en EE o con nuestra propia vida en ETA pm. Once años después tenemos que decir `no´ a aquel Estatuto y tenemos que decirlo precisamente quienes más luchamos por él, quienes pensamos que iba a posibilitar caminos hacia niveles más altos de libertad. Por eso y desde la asunción de nuestra historia tenemos que hacer una autocrítica por lo que supuso de grave error político aquel Estatuto que ha resultado un freno a las ansias de libertad de nuestro pueblo… Frente a la política conservadora e inmovilista de los atrincherados tras el Estatuto de Gernika que imposibilita cualquier salida positiva al enfrentamiento que tanto dolor está suponiendo para nuestro pueblo, las actuales iniciativas emprendidas por HB y su decidida voluntad de consolidar los logros alcanzados… permite relanzar las expectativas hacia una auténtica institucionalización de Hego Euskadi en la que la izquierda abertzale sea la fuerza vertebradora de un nuevo proyecto de reconstrucción nacional y social”

          Este colectivo se dio cuenta de que se había equivocado tácticamente al elegir el lado de la barrera, pero tuvo el coraje de reconocerlo y aceptar que el lado bueno, política y éticamente, era el que había mantenido Herri Batasuna; por eso decidieron hacer autocrítica, saltar la barrera y situarse en el lado correcto. Triste sería que los supuestos herederos de aquella Herri Batasuna, superada la ilegalización impuesta por España y ahora bajo la figura de EHBILDU, se estuvieran colocando en el lado incorrecto, allí donde el “Bloque ETA- pm” había estado antes y en 1990 se arrepintió. ¿Será que ahora los toros corren por las aceras en vez de por la calle, con eso de los “nuevos tiempos” que los conversos usan tanto como muletilla? ¿Ese Estatuto de Autonomía para tres territorios, tan denostado desde las organizaciones independentistas antaño, se ha convertido, hogaño, en maravilloso?

          Por cierto, que la lectura del libro citado, “Viaje a la Nada”, con varios de cuyos personajes tuve relación personal, me ha llamado mucho la atención respecto al gran parangón que podemos encontrar entre la evolución de aquella Euskadiko Ezkerra y esa otra Coalición coordinada por Otegi. Utiliza el autor expresiones como “el viraje” de la Organización y “golpes de timón “ por parte de Onaindia, asegura que el elemento de fondo era resolver el futuro personal de un grupo de profesionales de la política, cita acusaciones de liquidacionismo de la Organización armada en boca de sus propios presos y de aceptación del orden socio-político vigente… Cuenta que Bandrés, en una entrevista en la revista Época a finales de 1985, decía:

                   “No toleraremos que ETA negocie con nadie lo que no sea su disolución, el fin de la lucha armada, la entrega de armas y la reinserción, todo lo amplia y generosa que se quiera. Pero en modo alguno tiene nada que decir sobre el futuro político del Pueblo Vasco”

          Pero esa comparación sería tarea para otro momento, si tuviera humor para ello; entretanto, recomiendo la lectura de ese interesante libro. De momento lo que toca es preguntar a los conciudadanos si, en su papel elegido de espectadores o de corredores, están seguros de que se sitúan, ante la historia, en el lado correcto de la barrera.

 

Begirale

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GEHIEN IRAKURRI

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