INDEPENDENTZIA EGUNA

El día de la Independencia de cualquier país soberano suele consistir en la celebración de la conquista de su libertad nacional.


Para nosotras, la primera batalla de Orreaga, en el año 778, así como las que le sucedieron, y de manera especial la del año 824, suponen el paso decisivo en la conquista del la libertad nacional del pueblo vasco. Y para protegerla, fuimos capaces de crear la primera estructura nacional que no fue otra que el Reino de Pamplona y que, con posterioridad, se convertiría en el Reino de Navarra.


A partir de entonces, el pueblo vasco, ya unificado en una realidad nacional con las condiciones que imponía la lucha de clases del momento, se encuentra con las puertas abiertas a la independencia nacional que le posibilite proyectar un futuro propio para nuestra nación. Éramos plenamente soberanos e independientes.


Sin embargo, las potencias imperialistas de la época, Francos y Visigodos, no estaban dispuestas a permitírnoslo, al igual que harán, siglos después, España y Francia. De manera que, como cualquier otra nación que pretende garantizar su supervivencia, nosotras para defender la nuestra, desde entonces, una y otra vez nos han obligado a permanecer en conflicto contra una conquista progresiva y continuada durante siglos hasta el día de hoy. Y a pesar de que perdimos nuestra independencia nacional, a pesar de que hayamos perdido numerosas batallas por recuperarlo, lo que nuestros enemigos jamás han conseguido es que desistiéramos en nuestra lucha por recuperar la libertad.


Hoy día, la nación vasca está presa en dos cárceles imperialistas, España y Francia. Y lo peor de todo es que los trabajos de mantenimiento de éstas los dejaron en manos de la burguesía nacionalista vasco-española, a cambio de la gestión de un Estatuto de Autonomía y un Amejoramiento Foral españoles, y de una Institución Vasca francesa, tan estériles como ineficaces para nuestras aspiraciones de liberación nacional. Situación esta que, en los próximos meses vamos a ver agravada por el nuevo fraude a la lucha de Euskalerria por su libertad, esta vez con la ayuda de la socialdemocracia autonomista vasca, y que no es otro que la Reforma del Estatuto vascongado de la Moncloa.


Tal como hemos venido repitiendo hasta la fecha, lo que nos demuestra lo anterior es lo siguiente: que los imperialismos que oprimen a las naciones, son también opresores de clase. Y para poder llevar a cabo ambas opresiones, necesitan valerse de la colaboración de la clase opresora de la nación oprimida en la nuestra, tanto la burguesía vasco-española, como la vasco-francesa-, pues son los mismos intereses de clase los que hacen que se necesiten y vayan de la mano.


Cualquier nación que pretenda lograr la plena libertad, debe luchar por su liberación nacional y contra el imperialismo. Y ello, inevitablemente, se producirá a través de un proceso revolucionario, porque la revolución misma, es el proceso natural a través del cual los oprimidos consiguen hacer justicia. Esto es, en el proceso revolucionario, son dos las fuerzas que se conjugan: la dinámica de la nación oprimida y la de la clase oprimida que la habita. Por consiguiente, cualquier pueblo oprimido que tenga por objetivo la conquista de su libertad plena, la primera tarea que tiene que acometer es la de fortalecer su conciencia nacional de clase.

En ese sentido, queremos traer aquí las palabras de un abertzale histórico. Así decía: “Se ha convertido en una necesidad vital para el pueblo vasco destrozar y hacer añicos la actual maquinaria estatal, instrumento de la opresión nacional. La eliminación de la opresión traerá al pueblo vasco la liberación nacional y a los oprimidos hijos de Vasconia, habitantes de su suelo, la liberación de la opresión social.”

Para terminar, no queremos olvidarnos de las naciones de cualquier rincón del mundo que, día a día, sufren la opresión del imperialismo (y sus satélites): Palestina, Venezuela, Siria, Catalunya, Galiza, y tantas y tantas otras, que la lista se hace casi interminable. Su lucha, también la nuestra.
En nuestra nación, la lucha por la conquista de la libertad plena, únicamente será posible mediante la Revolución Vasca, en la que se recogen los objetivos estratégicos de INDEPENDENCIA, REUNIFICACIÓN, SOCIALISMO, REEUSKALDUNIZACIÓN y FEMINISMO.


Así pues, queremos hacer un llamamiento a todas las abertzales revolucionarias a participar en los actos que, el próximo 15 de agosto, a las 12.00h. la Fundación Orreaga ha organizado en Orreaga. Y, más tarde, a las 13.30h, en Ibañeta, a la Asamblea Popular organizada por Herritar Batasuna.

GORA NAFARROAKO EUSKAL HERRI LANGILEAREN ERREPUBLIKA SOZIALISTA!!!

Nota: Hay organizada una martxa a las 10.00h que partirá desde Espinal hasta Orreaga, en la que puede participar quien lo desee.