CONTRA EL FASCISMO, REVOLUCIÓN!

La memoria histórica es un campo de batalla de la lucha de clases, porque cada clase social, y dentro de ellas, cada tendencia política, escriben y reescriben la historia una y otra vez según sus intereses.

Por eso, durante muchos años, la sublevación e insurrección antifascista y revolucionaria de los pueblos trabajadores que sucedió el 19 de julio de 1936 en el estado español ha sido ocultada, marginada, difuminada, olvidada, silenciada...  En ese día, cientos de miles de obreros y campesinos le hicieron frente al fascismo con las armas en la mano, y detuvieron el golpe de estado en muchos sitios. Fueron más allá de la República burguesa, e iniciaron la Revolución.

Está por debatir en profundidad y sinceramente todo lo ocurrido en esos años duros y confusos, el balance del Frente Popular, la actuación de cada partido y movimiento revolucionario, la evolución de la Guerra Civil española y las causas de la derrota... Pero lo que hoy queremos subrayar es esto: de la misma forma que sucedió en el siglo XX, la profunda crisis del capitalismo nos va a traer en este siglo XXI más fascismos y guerras mundiales. Debemos aprender de la Historia: el fascismo es un instrumento que la burguesía utiliza para mantener su dictadura de clase en tiempos de crisis. No hay una ruptura total y absoluta entre el fascismo y la democracia burguesa, tal como nos quiere hacer creer la ideología del sistema. Los dos son variantes de la dictadura del Capital, que se van turnando según las necesidades de las diferentes situaciones políticas. El policía malo y el policía bueno. Los dos al servicio de la burguesía y su dictadura de clase.

Las ramas del fascismo no se pueden cortar sin arrancar sus raíces capitalistas. Por eso, después de conseguir la victoria en la Segunda Guerra Mundial, el imperialismo protegió masivamente a los nazis y fascistas, ofreciéndoles rutas de huida, acogida y refugio, y, como en el caso de los nacional-católicos Franco y Salazar, haciéndoles un sitio de honor en la nueva Cruzada anticomunista. Recordemos los pactos de 1953 entre la España franquista y los USA y el Vaticano, o el abrazo de Eisenhower a Franco en Madrid, en 1959. Los fascismos y los sistemas liberal-parlamentarios son dos formas diferentes de la dictadura de la burguesía, pero su esencia es la misma siempre: la tiranía del capitalismo.

Esta amarga experiencia la hemos vivido una y otra vez en Euskal Herria, donde tanto Francia como España han adoptado formas políticas diferentes siglo tras siglo, monarquías absolutas, dictaduras fascistas, repúblicas burguesas... pero manteniendo siempre la opresión nacional y social contra el Pueblo Trabajador Vasco.

En este 19 de julio de 2018, HERRITAR BATASUNA quiere expresar lo siguiente: sólo la Revolución Socialista puede detener al fascismo que se nos viene encima de forma cada vez más evidente en todo el mundo. Todas las democracias burguesas de Europa están adoptando comportamientos cada vez más autoritarios, y cada vez se acercan más al fascismo. En el caso del Estado español es aún más claro, ya que no hubo nunca una ruptura democrática con el franquismo, sino la Segunda Restauración de la Monarquía, como se hizo en el siglo XIX, tras destruir la I república española. La Constitución de 1978 es totalmente neofranquista y dentro de ese marco la opresión nacional y social contra el Pueblo Trabajador Vasco será cada vez más dura. Y los mismo pasa con la V, República Francesa.

En estos momentos en los que PNV y EHBildu se han puesto de acuerdo en apoyar un gobierno del PSOE y en el autonomismo estatutista vasco español, queriendo prolongar por otros cuarenta años una versión “amejorada” del estatuto de la Moncloa, HERRITAR BATASUNA quiere decir alto y claro que la única solución es la Revolución Vasca, para conseguir la Independencia y el Socialismo, la Reeuskaldunización y la Reunificación. El objetivo es la República Socialista Vasca, y para eso debemos organizarnos y luchar, desde el puesto y lugar de cada una. Las ilusiones reformistas no van a durar mucho, pronto aparecerá de forma clara la traición de esta operación hecha a una con el PNV. La Izquierda Abertzale Reformista ha renunciado a todo su pasado, a todos sus objetivos, y se ha sumergido en el estatutismo, convirtiéndose en un satélite político del PNV. Hemos decidido a partir de ahora quitarle la denominación de Izquierda Abertzale, ni siquiera reformista, porque en nuestra opinión ya no lo son, no son más que la socialdemocracia autonomista vasca. Un refrito de Euskadiko Ezkerra y Eusko Alkartasuna, totalmente integrados en la lógica del sistema, felicitando a Donald Trump por su victoria electoral, votando al PSOE en el parlamento imperialista español, defendiendo con el PNV una miserable reforma del Estatuto vascongado de la Moncloa, montando una cadena humana vascongada para legitimar ese chanchullo, reforzando al mismo tiempo la partición de nuestro nación y marginando una vez más a la Alta Navarra, por no hablar de Ipar Eukal Herria, abandonando todas las reivindicaciones y banderas de la Izquierda Abertzale y el MLNV.

El 19 de julio  debe ser de nuevo una fecha memorable para todos los pueblos trabajadores que vivimos bajo la opresión del estado español. En ese día se le hizo frente al fascismo y se inició la revolución. En los próximos años tendremos que trabajar y luchar duramente a favor de la Revolución Vasca, contra Francia y España, junto con el resto de pueblos trabajadores. Lo decimos una vez más, organización y lucha, a favor de la República Socialista Vasca, independiente, feminista y euskaldun.

Aurrera! Jotake, irabazi arte!

Gora Euskal Iraultza!

Independentzia eta Sozialismoa!

Gora Nafarrako Euskal Langile Errepublika Sozialista!