DAS KAPITAL KARL MARXen OBRA EZTABAIDATU ETA ESTUDIATZEKO MINTEGIA

  • Urtarrilaren 15ean IRUÑEAN,
  • Urtarrilaren 20an, BILBON,

Elkartuko gara teoria iraultzaileaz mintzatu eta eztabaidatzeko, musutruk!

Ez da deus berezirik behar, gogo bizia ez bada! Autodidakta hutsak izanen gara, eta zero pataterotik hasiko. Elkarrekin ikasiko dugu, elkarrengandik eta elkarri, denon artean…

El lunes 15 de enero en Iruñea y el sábado 20 en Bilbo comenzarán los grupos de lectura, estudio y debate colectivos sobre la obra de KARL MARX, “DAS KAPITAL”.

Empezaremos de cero, y el texto que leeremos será la traducción española del libro. Los debates se harán tanto en Euskara como en Castellano.

No hace falta nada más que las ganas de aprender y debatir.

Para más información:

IRUÑEA: 634 445 133 Fermintxo.

BILBO: 670 302 040 Jon.

 

CHE GUEVARA

habla sobre El Capital de Karl Marx

 

“Desde la aparición de El Capital, los revolucionarios del mundo tuvieron un monumento teórico que esclarecía los mecanismos del sistema capitalista, la lógica interna de su irremediable desaparición. Durante muchos decenios fue la enciclopedia donde se bebía el material teórico indispensable a las nuevas generaciones de luchadores, Aún hoy el material no se ha agotado y maravilla la claridad y profundidad de juicio de los fundadores del materialismo dialéctico. Sin conocer El Capital no se es economista en el pleno y honroso sentido de la palabra.

No obstante, la vida siguió su curso y algunas de las afirmaciones de Marx y Engels no fueron sancionadas por la práctica, sobre todo, el lapso previsto para la transformación de la sociedad resultaba corto. La visión de los genios científicos se nublaba ante la perentoria ilusión de los revolucionarios exaltados. Con todo, las conmociones sociales aumentaron en profundidad y extensión, y los conflictos provocados por el reparto del mundo entre las naciones imperialistas dieron origen a la Primera Guerra Mundial y a la Revolución de Octubre.

A Lenin, jefe de esta Revolución, le corresponde también el mérito histórico de haber dilucidado el carácter que tomaba el capitalismo bajo su nueva forma imperialista y enunciado el ritmo desigual que asume el desarrollo en la sociedad –como en toda la naturaleza, por otra parte-, previendo la posibilidad de romper la cadena en su eslabón más débil y convirtiéndola en hechos.

La enorme cantidad de escritos que dejara a su muerte constituyeron el complemento indispensable a la obra de los fundadores. Luego el manantial se debilitó y sólo quedaron en pie algunas obras aisladas de Stalin y ciertos escritos de Mao Tse Tung como testigos del inmenso poder creador del marxismo.

En sus últimos años, Stalin temió los resultados de esa carencia teórica. Y ordenó la redacción de un manual que fuera asequible a las masas y tratara los temas de la economía política hasta nuestros días.

Ese manual ha sido traducido a las principales lenguas del mundo y se han hecho de él varias ediciones, sufriendo cambios pronunciados en su estructura y orientación, a medida que se producían cambios en la URSS.

Al comenzar un estudio crítico del mismo, encontramos tal cantidad de conceptos reñidos con nuestra manera de pensar que decidimos comenzar esta empresa –el libro que expresara nuestros puntos de vista- con el mayor rigor científico posible y con la máxima honestidad. Cualidad imprescindible esta última, porque el estudio sereno de la teoría marxista y de los hechos recientes nos colocan en críticos de la URSS, posición que se ha convertido en oficio de muchos oportunistas que lanzan dardos desde la extrema izquierda para beneficio de la reacción.

Nos hemos hecho el firme propósito de no ocultar una sola opinión por motivos tácticos, pero al mismo tiempo, sacar conclusiones que por su rigor lógico y altura de miras ayuden a resolver problemas y no contribuyan sólo a plantear interrogantes sin solución.

Creemos importante la tarea porque la investigación marxista en el campo de la economía está marchando por peligrosos derroteros. Al dogmatismo intransigente de la época de Stalin, ha sucedido un pragmatismo inconsistente. Y lo que es trágico, esto no se refiere sólo a un campo determinado de la ciencia; sucede en todos los aspectos de la vida de los pueblos socialistas, creando perturbaciones ya enormemente dañinas, pero cuyos resultados finales son incalculables.

En el curso de nuestra práctica y de nuestra investigación teórica llegamos a descubrir un gran culpable con nombre y apellido: Vladimir Illich Lenin.

Tal es la magnitud de nuestra osadía. Pero quien tenga la paciencia de llegar hasta los últimos capítulos de esta obra, podrá apreciar el respeto y la admiración que sentimos hacia ese “culpable”, y hacia los móviles revolucionarios de los actos cuyos resultados últimos asombrarían hoy a su realizador.

 

Se sabe desde viejo que es el ser social el que determina la conciencia y se conoce el papel de la superestructura; ahora asistimos a un fenómeno interesante, que no pretendemos haber descubierto, pero sobre cuya importancia tratamos de profundizar: la interrelación de la estructura y la superestructura.

 

Nuestra tesis es que los cambios producidos a raíz de la Nueva Política Económica (NEP) han calado tan hondo en la vida de la URSS, que han marcado con su signo toda esta etapa. Y sus resultados son desalentadores. La superestructura capitalista fue influenciando cada vez en forma más marcada las relaciones de producción y los conflictos provocados por la hibridación que significó la NEP se están resolviendo hoy a favor de la superestructura. Se está regresando al capitalismo. (…)

 

Muchos sentirán sincera extrañeza ante este cúmulo de razones nuevas y diferentes, otros se sentirán heridos y habrá quienes verán en todo el libro sólo una rabiosa posición anticomunista disfrazada de argumentación teórica. Pero muchos, lo esperamos sinceramente, sentirán el hálito de nuevas ideas y verán expresadas sus razones, hasta ahora inconexas, inorgánicas, en un todo más o menos vertebrado.

 

A ese grupo de hombres va dirigido fundamentalmente el libro y también a la multitud de estudiantes cubanos que tienen que pasar por el doloroso proceso de aprender “verdades eternas” en las publicaciones que vienen, sobre todo, de la URSS y observan cómo nuestra actitud y los repetidos planteamientos de nuestros dirigentes se dan de patadas con lo que leen en los textos.

 

A los que nos miren con desconfianza, basados en la estimación y lealtad que experimentan respecto a países socialistas, les hacemos una sola advertencia: la afirmación de Marx, apuntada en las primeras páginas de El Capital, sobre la incapacidad de la ciencia burguesa para criticarse a sí misma, utilizando en su lugar la apologética, puede aplicarse hoy, desgraciadamente, a la ciencia económica marxista. Este libro constituye un intento de retomar la buena senda e, independientemente de su valor científico, nos cabe el orgullo de haberlo intentado desde este pequeño país en desarrollo.

 

Muchos sobresaltos  esperan a la humanidad antes de su liberación definitiva pero –nos guía el más absoluto convencimiento de ello- ésta no podrá llegar sino a través de un radical cambio de estrategia de la principales potencias socialistas. Si este cambio será producto de la insoslayable presión imperialista o de una evolución de las masas de esos países, o de una concatenación de factores, es algo que dirá la historia; nosotros aportamos nuestro modesto granito de arena con el temor de que la empresa sea muy superior a nuestras fuerzas. En todo caso, queda el testimonio de nuestra intentona

 

“Nuestra fuerza de corazón ha de probarse aceptando el reto de la Esfinge y no esquivando su interrogación formidable.”

 

Ernesto CHE Guevara.

“Apuntes críticos a la Economía Política”.1965-1966.